por Nicolás Martín Cassanello
Regresé de vacaciones hace un tiempo, recién entonces puedo afirmar que "comenzó el 2013". El retorno al trabajo siempre cuesta, pero en mi caso los esfuerzos debieron ser redoblados. De otra manera no hubiera podido responder a consultas del tipo: "¿Y ahora qué pasa con las Licencias No Automáticas?" "Entonces, ¿ahora sí puedo importar esa máquina plegadora? ¿Y en vez de comprar una máquina nueva, puedo comprar una usada?"
A esta altura queda claro que los cuadros técnicos del gobierno nacional esperan que pasen los festejos de fin de año para establecer medidas trascendentes para el sector comex. Parecen ser esa clase de gente que se tira a la pileta al grito de "bombaaaaa" mientras uno se encuentra dormitando plácidamente en el colchón inflable.
En efecto, en los últimos años la temporada estival se convirtió en el escenario donde se resolvió la disolución de la ONCCA (Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario) y se la sustituyó por la UCESCI (Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno), el dictado de la Resolución 39/2011 de la Unidad de Información Financiera (U.I.F.) que estableció un régimen informativo para los operadores de comercio exterior, o el establecimiento del régimen de DJAI (Declaración Jurada Anticipada de Importación) y la Ventanilla Única de Comercio Exterior.
Por otro lado, cabe mencionar que el volumen de importaciones y exportaciones correspondientes al primer mes del año no ha sido elevado. Esto suele obedecer a factores estacionales, ya que los talleres programan las entregas para más adelante debido a la falta de personal que está de vacaciones, los directivos esperan retornar del receso para volver sobre conversaciones que se paralizaron en diciembre. Además, nadie vende la soja que tiene acopiada y no se consigue maíz por ningún lado hasta que recién ahora comienzan a trillarlo.
Se trata de cuestiones que suelen presentarse en esta época del año, aunque en esta oportunidad el parate se está pronunciando también durante febrero. Esperemos se modifique pronto la tendencia.
La experiencia indica que, tratándose de un año electoral, el poder político intentará amigarse con los diversos sectores económicos y actores sociales. Pero también es cierto que la necesidad de “hacer caja” se viene imponiendo frente a otras prioridades y legítimos reclamos de tinte diverso (reducción de derechos de exportación, suba de mínimo no imponible en el impuesto a las ganancias, reajustes de haberes jubilatorios con sentencia favorable, etc.).
La eliminación de las Licencias No Automáticas durante el mes pasado puede ser indicio del primer escenario planteado. Crucemos los dedos.
Regresé de vacaciones hace un tiempo, recién entonces puedo afirmar que "comenzó el 2013". El retorno al trabajo siempre cuesta, pero en mi caso los esfuerzos debieron ser redoblados. De otra manera no hubiera podido responder a consultas del tipo: "¿Y ahora qué pasa con las Licencias No Automáticas?" "Entonces, ¿ahora sí puedo importar esa máquina plegadora? ¿Y en vez de comprar una máquina nueva, puedo comprar una usada?" A esta altura queda claro que los cuadros técnicos del gobierno nacional esperan que pasen los festejos de fin de año para establecer medidas trascendentes para el sector comex. Parecen ser esa clase de gente que se tira a la pileta al grito de "bombaaaaa" mientras uno se encuentra dormitando plácidamente en el colchón inflable.
En efecto, en los últimos años la temporada estival se convirtió en el escenario donde se resolvió la disolución de la ONCCA (Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario) y se la sustituyó por la UCESCI (Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno), el dictado de la Resolución 39/2011 de la Unidad de Información Financiera (U.I.F.) que estableció un régimen informativo para los operadores de comercio exterior, o el establecimiento del régimen de DJAI (Declaración Jurada Anticipada de Importación) y la Ventanilla Única de Comercio Exterior.
Por otro lado, cabe mencionar que el volumen de importaciones y exportaciones correspondientes al primer mes del año no ha sido elevado. Esto suele obedecer a factores estacionales, ya que los talleres programan las entregas para más adelante debido a la falta de personal que está de vacaciones, los directivos esperan retornar del receso para volver sobre conversaciones que se paralizaron en diciembre. Además, nadie vende la soja que tiene acopiada y no se consigue maíz por ningún lado hasta que recién ahora comienzan a trillarlo.
Se trata de cuestiones que suelen presentarse en esta época del año, aunque en esta oportunidad el parate se está pronunciando también durante febrero. Esperemos se modifique pronto la tendencia.
La experiencia indica que, tratándose de un año electoral, el poder político intentará amigarse con los diversos sectores económicos y actores sociales. Pero también es cierto que la necesidad de “hacer caja” se viene imponiendo frente a otras prioridades y legítimos reclamos de tinte diverso (reducción de derechos de exportación, suba de mínimo no imponible en el impuesto a las ganancias, reajustes de haberes jubilatorios con sentencia favorable, etc.).
La eliminación de las Licencias No Automáticas durante el mes pasado puede ser indicio del primer escenario planteado. Crucemos los dedos.
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