por Nicolás Martín Cassanello
Este verano cambiamos las cálidas aguas del Caribe por los energéticos lares del Cerro Uritorco, y nos desconectamos un rato despúes de transitar un 2010 intenso.
Para mi regreso, confío en redactar algunos post sobre temas candentes en materia aduanera: el nuevo régimen de consolidación en planta, la ampliación del régimen de Licencias No Automáticas de Importación, el conflicto diplomático entre Argentina y Estados Unidos a causa de una valija con mercadería no declarada...
A todo esto, alcanzo a ver en un bar que la Presidenta resolvió disolver (por decreto) la controversial Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA).
Si bien es razonable que el Estado tenga injerencia en la comercialización de carnes, cereales y oleaginosas, varios puntos empañan la iniciativa: la discrecionalidad y falta de transparencia estuvieron al orden del día, y convirtieron al ente en una oficina de reparto de premios y castigos a amigos y opositores. Además, el organismo asumió funciones (fijación de prohibiciones a la exportación) que el Código Aduanero minuciosamente reglamenta y coloca en cabeza del Presidente de la Nación.
Por último, quiero mencionar que en Marzo iniciamos un nuevo ciclo del Curso preparatorio para Despachantes de Aduana junto con la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe. Parece que también se realizará una reunión del Consejo Consultivo Regional Aduanero (otra vez en Santa Fe?), pero no tengo mayores detalles al respecto.
Bueno, me extendí más de lo que quería. Hasta pronto.
Este verano cambiamos las cálidas aguas del Caribe por los energéticos lares del Cerro Uritorco, y nos desconectamos un rato despúes de transitar un 2010 intenso.
Para mi regreso, confío en redactar algunos post sobre temas candentes en materia aduanera: el nuevo régimen de consolidación en planta, la ampliación del régimen de Licencias No Automáticas de Importación, el conflicto diplomático entre Argentina y Estados Unidos a causa de una valija con mercadería no declarada...
A todo esto, alcanzo a ver en un bar que la Presidenta resolvió disolver (por decreto) la controversial Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA).
Si bien es razonable que el Estado tenga injerencia en la comercialización de carnes, cereales y oleaginosas, varios puntos empañan la iniciativa: la discrecionalidad y falta de transparencia estuvieron al orden del día, y convirtieron al ente en una oficina de reparto de premios y castigos a amigos y opositores. Además, el organismo asumió funciones (fijación de prohibiciones a la exportación) que el Código Aduanero minuciosamente reglamenta y coloca en cabeza del Presidente de la Nación.
Por último, quiero mencionar que en Marzo iniciamos un nuevo ciclo del Curso preparatorio para Despachantes de Aduana junto con la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe. Parece que también se realizará una reunión del Consejo Consultivo Regional Aduanero (otra vez en Santa Fe?), pero no tengo mayores detalles al respecto.
Bueno, me extendí más de lo que quería. Hasta pronto.