por Nicolás Martín Cassanello
El pasado martes 10 de Septiembre participé de un Simposio de Comercio Internacional organizado por distintas entidades locales (anunciado en este post), en donde expuse acerca del movimiento de importaciones y exportaciones que se verifican en la aduana local, y el impacto que la reactivación de la terminal portuaria trae aparejado sobre aquellas.
Para elaborar el material que sirvió de apoyo a la disertación tuve en consideración un trabajo publicado en junio de 2012 por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos -IPEC- de la Provincia de Santa Fe, titulado “EXPORTACIONES E IMPORTACIONES POR ADUANA DE LA CIUDAD DE SANTA FE para el periodo 2004-2011”, realizado por un equipo liderado por el Lic. Felipe Daniel Murphy (descargarlo aquí).
El documento se realizó sobre la base de información oficial proporcionada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos -INDEC- y se propone analizar el flujo de comercio administrado por la Aduana de Santa Fe, representado en unidades de mercadería (factores e cualitativos y cuantitativos) y unidades monetarias con el fin de determinar la captación de valor agregado para la región.
LA ADMINISTRACIÓN DEL COMERCIO EXTERIOR EN SANTA FE.
Ya que el título de la disertación refiere al área de influencia o hinterland del puerto, consideré oportuno consultar si existe alguna norma jurídica que vincule a las siguientes variables:
En lo que aquí nos interesa, el reglamento establece que el territorio de la provincia de Santa Fe se encuentra controlado por cuatro aduanas: Villa Constitución, San Lorenzo, Rosario y Santa Fe.
De todas ellas, la oficina ubicada en la capital provincial tiene a su cargo la mayor extensión de territorio que abarca el centro y norte de la “bota” santafesina, integrado por los siguientes departamentos: Castellanos, Garay, Gral. Obligado, La Capital, Las Colonias, 9 de Julio, San Cristóbal, San Javier, San Gerónimo —Parte Norte del paralelo 32º— San Justo, San Martín, Vera.
A su vez, la Aduana de Santa Fe se encuentra descentralizada administrativamente a través de dos dependencias de carácter permanente (Resguardos Jurisdiccionales) ubicados en las ciudades de a Rafaela y Reconquista.
Bajo la órbita de esta repartición aduanera se encuentra alrededor de un centenar de plantas habilitadas para consolidar (cargar) operaciones de exportación en los términos de la Resolución General AFIP 2977.
Los exportadores que no adhieren al régimen, y los importadores, igualmente pueden consolidar y desconsolidar sus cargas en la Zona Primaria Aduanera delimitada por la Resolución General AFIP 3481.
SANTA FE: ADUANA DE REGISTRO o ADUANA DE SALIDA.
En el estudio del IPEC se delinea un mapa de las importaciones y exportaciones que se realizaron a través de la aduana santafesina, obrando ésta como aduana de “registro” o bien como aduana “de salida”.
Por aduana de registro entendemos a la oficina que interviene inicialmente en el despacho de las mercaderías, donde el servicio aduanero practica los controles físicos y/o documentales que correspondan sobre la base de la declaración que el importador/exportador realiza sobre los bienes y de la transacción que motiva su ingreso o salida. En general, la normativa aduanera le permite a los exportadores e importadores elegir en qué aduana iniciar los trámites de salida de sus productos; decisión que suelen recaer en la dependencia más cercana al establecimiento del exportador.
También existen algunas restricciones al derecho de elegir a través de qué aduana operar. Algunas constituyen verdaderos aciertos en la administración del riesgo aduanero (exportaciones de productos congelados, carbón vegetal y otros productos sensibles deben tramitarse ante la aduana del domicilio del establecimiento exportador). Otros casos, en cambio, consisten en ilegítimas desviaciones de comercio amparadas por reglamentos aduaneros de legalidad endeble. Tal el caso del régimen de importación en “aduanas especializadas”.
La expresión aduana de salida alude a la repartición que interviene en la última instancia del despacho, autorizando el egreso del medio transportador y su carga habiendo cumplido con todos los recaudos legales.
Cuando la operación se lleva a cabo por vía terrestre, únicamente pueden actuar como aduanas de salida aquellas ubicadas en los límites del país. Tratándose de exportaciones por vía aérea, las operaciones se concentran en los principales aeropuertos internacionales del país. Para el caso en que la mercadería se exporte por agua, se requiere que la embarcación emprenda su viaje inmediatamente al exterior sin hacer escala en otro puerto.
Dicho esto, resulta imposible que Santa Fe oficie de aduana de salida en exportaciones terrestres. Tampoco existen aeropuertos con vuelos internacionales regulares, por lo que la vía fluvial es -en los hechos- la única manera de salir directamente al exterior sorteando la intervención de otras aduanas.
El paper destaca que “los valores exportados que se documentaron por la Aduana de Registro Santa Fe son realmente significativos, ya que para 2011 se tramitaron USD 1.159.432.277 (dólares FOB), con un peso de 326.003 toneladas (más de 27.000 toneladas mensuales).”
Asimismo, se resalta que “para el año 2011 el valor de los productos que salieron del país por la Aduana de la ciudad de Santa Fe, el mismo fue de apenas 2.893.720 dólares (4.584.221 kilogramos, es decir un promedio de USD 0,63 por kg.), y se ve como una cifra muy exigua”.
Lamentablemente no existe información oficial -tampoco proporcionada por empresas privadas- que permita conocer la “aduana de ingreso” por la que se introducen los medios transportadores y carga que luego se registra en la aduana santafesina. Esto permitiría, por ejemplo, discriminar si un producto de origen asiático ingresa por vía terrestre vía Uruguay, o si llega directamente al puerto local, o si lo hace por automotor previo ingreso por Buenos Aires.
Para una futura edición de esta clase de trabajos entiendo que sería valioso indagar acerca del ORIGEN (provincia o país de extracción o elaboración) de la mercadería exportada. Ello permitiría detallar con más precisión el hinterland o zona de influencia de la aduana, y conocer en qué medida se exporta producción local y regional, y en qué medida la plaza se muestra atractiva para empresarios de otros lugares.
SANTA FE COMO ADUANA DE REGISTRO.
Los valores totales FOB documentados por la aduana santafesina se detallan en el siguiente cuadro:
Debemos tener presente que estos datos aluden a las exportaciones registradas ante la oficina aduanera, y no necesariamente se refiere a productos elaborados o extraídos en la ciudad o la región.
El gráfico demuestra un elocuente crecimiento de los montos exportados para el periodo 2004-2008 exhibiendo “tasas chinas” cercanas al 20% interanual. Luego se verifica una fuerte caída de del 25% para el bienio 2008-2009, que podemos atribuir al conflicto que enfrentó a sectores vinculados con la actividad agropecuaria con el gobierno nacional con motivo del fallido establecimiento de derechos de exportación variables (mediante la tristemente célebre “Resolución 125), sumados a los efectos de la renuencia de China a comprar aceite y otros subproductos de la soja aduciendo motivos técnicos.
Como si fuera poco, a partir del 2009 comenzaron a expandirse con mayor fuerza los efectos de la crisis económico-financiera originada en Estados Unidos a partir de los créditos hipotecarios subprime. En la dupla siguiente 2009-2010 se observa un rebote de los montos exportados, manifestado en una variación del 27,3%; aunque no debe pasarse por alto que los importes permanecieron debajo de los totales exportados en 2008.
El siguiente gráfico describe la evolución de los principales rubros de mercadería exportados para el periodo 2004/2011, estando a primera vista representados la mayoría de los capítulos de la Nomenclatura Común del MERCOSUR.
En muchas reparticiones aduaneras aduanas es posible esbozar alguna suerte de identidad o especialización en virtud de que las mercaderías exportadas se concentran en una determinada actividad económica o rama de la producción (vitivinicultura en Mendoza, sector oleaginoso y biocombustibles en San Lorenzo, entre otros). Santa Fe no es ajeno a esa caracterización, visto que los principales productos (o familia de ellos) documentados están vinculados con la actividad agropecuaria; aunque también se verifica la salida de manufacturas del sector automotriz, maquinaria para la industria alimenticia.
Es importante destacar el crecimiento exponencial de los valores exportados de ciertos productos en tan corto plazo, entre los que se destacan: leches preparadas, carne bovina, quesos, motores y autopartes.
También resulta llamativo el desempeño de las exportaciones de muebles, ya que se trata del único caso en el que los valores exportados entre las dos puntas registran un descenso.
Cabe mencionar que el cuadro refleja un notable y sostenido (excepto 2008) incremento de los valores exportados, lo que constituye un insoslayable dato positivo; pero no estamos en condiciones de afirmar las causas que explican este fenómeno: si ello se debe a un incremento del precio de los bienes exportados, si se trata de un aumento en la cantidad de mercadería exportada, si estamos frente a un redireccionamiento de cargas que se estaban documentando por otras reparticiones aduaneras.
LAS PUERTAS DE SALIDA DE LAS EXPORTACIONES SANTAFESINAS.
El siguiente cuadro desarrolla las aduanas por las que efectivamente se extraen del país las mercaderías cuyo trámite de exportación se inicia en Santa Fe:
Se aprecia que las aduanas de Buenos Aires, Rosario, Paso de los Libres, Mendoza y Clorinda concentran el 89% de las exportaciones documentadas en la capital provincial durante 2011. En contraste, apenas el 0,25% de los valores documentados salieron directamente desde Santa Fe al exterior sin pasar por otra aduana.
Sin embargo, datos del portal PENTA TRANSACTION indican un marcado quiebre de la tendencia, especialmente pronunciado en los primeros 8 meses del corriente año:
En el siguiente cuadro figuran las exportaciones de los distintos productos o familia de ellos documentadas por Santa Fe y embarcadas por diversas aduanas:
Coincidimos con los autores del trabajo cuando señalan que “el análisis de exportaciones registradas por Aduana Santa Fe pero que tienen otra Aduana de Salida, permite suponer que si bien no todas estas exportaciones podrán salir por nuestra provincia, una buena parte podría usar la vía fluvial para salir del país, ya fuera por Buenos Aires o Zárate, o mejor aún, salir directamente con el BL (conocimiento de embarque) emitido desde Santa Fe”.
Ahora bien, en virtud de la información que antecede es dable inquirir en qué supuestos se puede derivar a la aduana de Santa Fe la carga que actualmente sale por otras aduanas.
Para ello, debemos despejar algunos supuestos particulares en donde la mercadería exportada (carga refrigerada), el lugar de destino (países limítrofes) u otras características , condicionan su salida por cierta repartición aduanera.
Comenzamos por considerar a las exportaciones que salen por la Aduana de Ezeiza (USD 9,8 millones), donde la vía aérea resulta conveniente o necesaria por las características de la mercadería o transacción comercial (envíos urgentes, carga perecedera, reducido volúmen o peso, etc.). No se nos escapa que también pueden existir exportaciones aéreas que se embarcan por las aduanas de Rosario, pero carecemos de información que permita discriminarlas del resto.
Hecha esta salvedad, el resto de los USD 1149 millones que se registran por Santa Fe se extraen de nuestro país por vía terrestre o acuática.
También corresponde discriminar a aquellas exportaciones de carga refrigerada o congelada, que demanda especiales condiciones para ser exportada, a saber:
Resulta improbable que en el corto plazo estas exportaciones puedan salir al exterior directamente desde la aduana de Santa Fe. Ello se puede explicar, entre otros motivos, por razones de índole logística (corta distancia que hace aconsejable al transporte automotor, la existencia de transit times que no pueden ser mejorados vía Santa Fe), o la falta de confianza de los exportadores en la regularidad del tráfico de barcazas que operan en la estación fluvial.
Luego de despejar a las exportaciones aéreas y de carga reefer, ahora debe repararse en aquellas destinadas a países limítrofes, en donde la vía terrestre es la más apropiada o al menos difícil de sustituir por el momento. Entonces, en primer lugar descartamos a las exportaciones terrestres con destino a Bolivia y al norte de Chile que recurren a las aduanas de Pocitos (USD 21,5 millones) y Jujuy (USD 3,85 millones).
Es razonable suponer que buena parte de las exportaciones al resto de nuestros países limítrofes recurren a las aduanas de frontera, de donde surge el siguiente cuadro:
Si bien el Informe no indica qué carga sale mediante contenedores y cual no, es dable suponer que buena parte de los USD 118 millones de mercadería no refrigerada exportados a Brasil, Paraguay, y Uruguay por vía terrestre puedan ser despachados desde la Aduana de Santa Fe.
Una consideración particular merecen las aduanas de Rosario y Buenos Aires. Estas reparticiones acaparan la mayoría de las exportaciones santafesinas que se extraen del país por vía acuática.
Como se aprecia en el siguiente cuadro, la mayoría de los USD 405 millones de carga no refrigerada exportados desde Buenos Aires se concentra en los siguientes grupos de mercadería:
A su vez, la mercadería no refrigerada embarcada desde la aduana de Rosario se detalla como sigue:
Los números expresados son por demás de elocuentes. Existe una enorme oportunidad por captar un considerable volumen de carga que se registra en Santa Fe y se embarca por otras aduanas.
Otra posibilidad, que será desarrollada en otro post, es que Santa Fe oficie de puerta de salida para productos elaborados o extraídos en el centro y norte de nuestro país. Además, debemos recordar que Santa Fe es el puerto de ultramar ubicado más al norte de la Hidrovía, lo cual representa una cualidad que puede interesar (de hecho así sucede) a productores de Bolivia y Paraguay.
El pasado martes 10 de Septiembre participé de un Simposio de Comercio Internacional organizado por distintas entidades locales (anunciado en este post), en donde expuse acerca del movimiento de importaciones y exportaciones que se verifican en la aduana local, y el impacto que la reactivación de la terminal portuaria trae aparejado sobre aquellas.
Para elaborar el material que sirvió de apoyo a la disertación tuve en consideración un trabajo publicado en junio de 2012 por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos -IPEC- de la Provincia de Santa Fe, titulado “EXPORTACIONES E IMPORTACIONES POR ADUANA DE LA CIUDAD DE SANTA FE para el periodo 2004-2011”, realizado por un equipo liderado por el Lic. Felipe Daniel Murphy (descargarlo aquí).
El documento se realizó sobre la base de información oficial proporcionada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos -INDEC- y se propone analizar el flujo de comercio administrado por la Aduana de Santa Fe, representado en unidades de mercadería (factores e cualitativos y cuantitativos) y unidades monetarias con el fin de determinar la captación de valor agregado para la región.
LA ADMINISTRACIÓN DEL COMERCIO EXTERIOR EN SANTA FE.
Ya que el título de la disertación refiere al área de influencia o hinterland del puerto, consideré oportuno consultar si existe alguna norma jurídica que vincule a las siguientes variables:
- importaciones y exportaciones.
- ciudad de Santa Fe (donde está radicado el puerto homónimo).
- ámbito geográfico más extenso que incluya a la capital provincial.
En lo que aquí nos interesa, el reglamento establece que el territorio de la provincia de Santa Fe se encuentra controlado por cuatro aduanas: Villa Constitución, San Lorenzo, Rosario y Santa Fe.
De todas ellas, la oficina ubicada en la capital provincial tiene a su cargo la mayor extensión de territorio que abarca el centro y norte de la “bota” santafesina, integrado por los siguientes departamentos: Castellanos, Garay, Gral. Obligado, La Capital, Las Colonias, 9 de Julio, San Cristóbal, San Javier, San Gerónimo —Parte Norte del paralelo 32º— San Justo, San Martín, Vera.
A su vez, la Aduana de Santa Fe se encuentra descentralizada administrativamente a través de dos dependencias de carácter permanente (Resguardos Jurisdiccionales) ubicados en las ciudades de a Rafaela y Reconquista.
Bajo la órbita de esta repartición aduanera se encuentra alrededor de un centenar de plantas habilitadas para consolidar (cargar) operaciones de exportación en los términos de la Resolución General AFIP 2977.
Los exportadores que no adhieren al régimen, y los importadores, igualmente pueden consolidar y desconsolidar sus cargas en la Zona Primaria Aduanera delimitada por la Resolución General AFIP 3481.
SANTA FE: ADUANA DE REGISTRO o ADUANA DE SALIDA.
En el estudio del IPEC se delinea un mapa de las importaciones y exportaciones que se realizaron a través de la aduana santafesina, obrando ésta como aduana de “registro” o bien como aduana “de salida”.
Por aduana de registro entendemos a la oficina que interviene inicialmente en el despacho de las mercaderías, donde el servicio aduanero practica los controles físicos y/o documentales que correspondan sobre la base de la declaración que el importador/exportador realiza sobre los bienes y de la transacción que motiva su ingreso o salida. En general, la normativa aduanera le permite a los exportadores e importadores elegir en qué aduana iniciar los trámites de salida de sus productos; decisión que suelen recaer en la dependencia más cercana al establecimiento del exportador.
También existen algunas restricciones al derecho de elegir a través de qué aduana operar. Algunas constituyen verdaderos aciertos en la administración del riesgo aduanero (exportaciones de productos congelados, carbón vegetal y otros productos sensibles deben tramitarse ante la aduana del domicilio del establecimiento exportador). Otros casos, en cambio, consisten en ilegítimas desviaciones de comercio amparadas por reglamentos aduaneros de legalidad endeble. Tal el caso del régimen de importación en “aduanas especializadas”.
La expresión aduana de salida alude a la repartición que interviene en la última instancia del despacho, autorizando el egreso del medio transportador y su carga habiendo cumplido con todos los recaudos legales.
Cuando la operación se lleva a cabo por vía terrestre, únicamente pueden actuar como aduanas de salida aquellas ubicadas en los límites del país. Tratándose de exportaciones por vía aérea, las operaciones se concentran en los principales aeropuertos internacionales del país. Para el caso en que la mercadería se exporte por agua, se requiere que la embarcación emprenda su viaje inmediatamente al exterior sin hacer escala en otro puerto.
Dicho esto, resulta imposible que Santa Fe oficie de aduana de salida en exportaciones terrestres. Tampoco existen aeropuertos con vuelos internacionales regulares, por lo que la vía fluvial es -en los hechos- la única manera de salir directamente al exterior sorteando la intervención de otras aduanas.
El paper destaca que “los valores exportados que se documentaron por la Aduana de Registro Santa Fe son realmente significativos, ya que para 2011 se tramitaron USD 1.159.432.277 (dólares FOB), con un peso de 326.003 toneladas (más de 27.000 toneladas mensuales).”
Asimismo, se resalta que “para el año 2011 el valor de los productos que salieron del país por la Aduana de la ciudad de Santa Fe, el mismo fue de apenas 2.893.720 dólares (4.584.221 kilogramos, es decir un promedio de USD 0,63 por kg.), y se ve como una cifra muy exigua”.
Lamentablemente no existe información oficial -tampoco proporcionada por empresas privadas- que permita conocer la “aduana de ingreso” por la que se introducen los medios transportadores y carga que luego se registra en la aduana santafesina. Esto permitiría, por ejemplo, discriminar si un producto de origen asiático ingresa por vía terrestre vía Uruguay, o si llega directamente al puerto local, o si lo hace por automotor previo ingreso por Buenos Aires.
Para una futura edición de esta clase de trabajos entiendo que sería valioso indagar acerca del ORIGEN (provincia o país de extracción o elaboración) de la mercadería exportada. Ello permitiría detallar con más precisión el hinterland o zona de influencia de la aduana, y conocer en qué medida se exporta producción local y regional, y en qué medida la plaza se muestra atractiva para empresarios de otros lugares.
SANTA FE COMO ADUANA DE REGISTRO.
Los valores totales FOB documentados por la aduana santafesina se detallan en el siguiente cuadro:
Debemos tener presente que estos datos aluden a las exportaciones registradas ante la oficina aduanera, y no necesariamente se refiere a productos elaborados o extraídos en la ciudad o la región.
El gráfico demuestra un elocuente crecimiento de los montos exportados para el periodo 2004-2008 exhibiendo “tasas chinas” cercanas al 20% interanual. Luego se verifica una fuerte caída de del 25% para el bienio 2008-2009, que podemos atribuir al conflicto que enfrentó a sectores vinculados con la actividad agropecuaria con el gobierno nacional con motivo del fallido establecimiento de derechos de exportación variables (mediante la tristemente célebre “Resolución 125), sumados a los efectos de la renuencia de China a comprar aceite y otros subproductos de la soja aduciendo motivos técnicos.
Como si fuera poco, a partir del 2009 comenzaron a expandirse con mayor fuerza los efectos de la crisis económico-financiera originada en Estados Unidos a partir de los créditos hipotecarios subprime. En la dupla siguiente 2009-2010 se observa un rebote de los montos exportados, manifestado en una variación del 27,3%; aunque no debe pasarse por alto que los importes permanecieron debajo de los totales exportados en 2008.
El siguiente gráfico describe la evolución de los principales rubros de mercadería exportados para el periodo 2004/2011, estando a primera vista representados la mayoría de los capítulos de la Nomenclatura Común del MERCOSUR.
En muchas reparticiones aduaneras aduanas es posible esbozar alguna suerte de identidad o especialización en virtud de que las mercaderías exportadas se concentran en una determinada actividad económica o rama de la producción (vitivinicultura en Mendoza, sector oleaginoso y biocombustibles en San Lorenzo, entre otros). Santa Fe no es ajeno a esa caracterización, visto que los principales productos (o familia de ellos) documentados están vinculados con la actividad agropecuaria; aunque también se verifica la salida de manufacturas del sector automotriz, maquinaria para la industria alimenticia.
Es importante destacar el crecimiento exponencial de los valores exportados de ciertos productos en tan corto plazo, entre los que se destacan: leches preparadas, carne bovina, quesos, motores y autopartes.
También resulta llamativo el desempeño de las exportaciones de muebles, ya que se trata del único caso en el que los valores exportados entre las dos puntas registran un descenso.
Cabe mencionar que el cuadro refleja un notable y sostenido (excepto 2008) incremento de los valores exportados, lo que constituye un insoslayable dato positivo; pero no estamos en condiciones de afirmar las causas que explican este fenómeno: si ello se debe a un incremento del precio de los bienes exportados, si se trata de un aumento en la cantidad de mercadería exportada, si estamos frente a un redireccionamiento de cargas que se estaban documentando por otras reparticiones aduaneras.
LAS PUERTAS DE SALIDA DE LAS EXPORTACIONES SANTAFESINAS.
El siguiente cuadro desarrolla las aduanas por las que efectivamente se extraen del país las mercaderías cuyo trámite de exportación se inicia en Santa Fe:
Se aprecia que las aduanas de Buenos Aires, Rosario, Paso de los Libres, Mendoza y Clorinda concentran el 89% de las exportaciones documentadas en la capital provincial durante 2011. En contraste, apenas el 0,25% de los valores documentados salieron directamente desde Santa Fe al exterior sin pasar por otra aduana.
Sin embargo, datos del portal PENTA TRANSACTION indican un marcado quiebre de la tendencia, especialmente pronunciado en los primeros 8 meses del corriente año:
Fuente: www.penta-transaction.com |
En el siguiente cuadro figuran las exportaciones de los distintos productos o familia de ellos documentadas por Santa Fe y embarcadas por diversas aduanas:
Coincidimos con los autores del trabajo cuando señalan que “el análisis de exportaciones registradas por Aduana Santa Fe pero que tienen otra Aduana de Salida, permite suponer que si bien no todas estas exportaciones podrán salir por nuestra provincia, una buena parte podría usar la vía fluvial para salir del país, ya fuera por Buenos Aires o Zárate, o mejor aún, salir directamente con el BL (conocimiento de embarque) emitido desde Santa Fe”.
Ahora bien, en virtud de la información que antecede es dable inquirir en qué supuestos se puede derivar a la aduana de Santa Fe la carga que actualmente sale por otras aduanas.
Para ello, debemos despejar algunos supuestos particulares en donde la mercadería exportada (carga refrigerada), el lugar de destino (países limítrofes) u otras características , condicionan su salida por cierta repartición aduanera.
Comenzamos por considerar a las exportaciones que salen por la Aduana de Ezeiza (USD 9,8 millones), donde la vía aérea resulta conveniente o necesaria por las características de la mercadería o transacción comercial (envíos urgentes, carga perecedera, reducido volúmen o peso, etc.). No se nos escapa que también pueden existir exportaciones aéreas que se embarcan por las aduanas de Rosario, pero carecemos de información que permita discriminarlas del resto.
Hecha esta salvedad, el resto de los USD 1149 millones que se registran por Santa Fe se extraen de nuestro país por vía terrestre o acuática.
También corresponde discriminar a aquellas exportaciones de carga refrigerada o congelada, que demanda especiales condiciones para ser exportada, a saber:
Luego de despejar a las exportaciones aéreas y de carga reefer, ahora debe repararse en aquellas destinadas a países limítrofes, en donde la vía terrestre es la más apropiada o al menos difícil de sustituir por el momento. Entonces, en primer lugar descartamos a las exportaciones terrestres con destino a Bolivia y al norte de Chile que recurren a las aduanas de Pocitos (USD 21,5 millones) y Jujuy (USD 3,85 millones).
Es razonable suponer que buena parte de las exportaciones al resto de nuestros países limítrofes recurren a las aduanas de frontera, de donde surge el siguiente cuadro:
MERCOSUR
+ Chile
|
TOTAL
USD
|
REEFER
USD
|
CARGA
NO REFRIGERADA USD
|
Mendoza
|
65.782.000
|
19.995.000
|
45.787.000
|
Clorinda
|
35.132.000
|
4.491.000
|
30.641.000
|
Paso
de los Libres
|
74.089.000
|
36.045.000
|
38.044.000
|
Iguazu
|
23.127.000
|
9.251.000
|
13.876.000
|
Santo
Tomé
|
21.955.000
|
8.244.000
|
13.711.000
|
Gualeguaychu
|
20.256.000
|
1.673.000
|
18.583.000
|
Colón
|
4.649.000
|
610.000
|
4.039.000
|
SUBTOTAL
|
244.990.000
|
80.309.000
|
164.681.000
|
Una consideración particular merecen las aduanas de Rosario y Buenos Aires. Estas reparticiones acaparan la mayoría de las exportaciones santafesinas que se extraen del país por vía acuática.
ADUANA
/ VALORES EXPORTADOS
|
TOTAL
USD
|
CARGA
NO REFRIGERADA USD
|
|
Rosario
|
232.809.000
|
4.707.123
|
228.101.877
|
Buenos
Aires
|
631.554.000
|
226.346.000
|
405.208.000
|
Como se aprecia en el siguiente cuadro, la mayoría de los USD 405 millones de carga no refrigerada exportados desde Buenos Aires se concentra en los siguientes grupos de mercadería:
ADUANA
BUENOS AIRES
|
USD
|
Leches
preparadas
|
292283000
|
Resto
MOA
|
47610000
|
Autopartes
y motores
|
25471000
|
Otras
máquinas y aparatos mecánicos
|
10297000
|
Resto
de arrabio,fundición,hierro o acero
|
4780000
|
Aparatos
y dispositivos para calentado y cocción de material, y sus partes
|
3314000
|
Conservas
y preparados de carne
|
3328000
|
Frutas
secas o procesadas
|
2911000
|
Máquinas
y aparatos para la elevación, carga y descarga
|
2167000
|
Máquinas
y aparatos para limpiar botellas, llenar y cerrar cápsulas y sus
partes
|
2134000
|
A su vez, la mercadería no refrigerada embarcada desde la aduana de Rosario se detalla como sigue:
ADUANA
ROSARIO
|
USD
|
Leches
preparadas
|
214566000
|
Miel
|
9767000
|
Frutas
secas o procesadas
|
1357000
|
Aparatos
y dispositivos para calentado y cocción de material, y sus partes
|
583000
|
Resto
de residuos alimenticios y preparados para animales
|
516000
|
Otras
máquinas y aparatos mecánicos
|
474000
|
Productos
diversos de las industrias químicas
|
310000
|
Artículos
de confitería sin cacao
|
241000
|
Resto
MOA
|
27000
|
Artículos
de grifería y sus partes
|
27000
|
Los números expresados son por demás de elocuentes. Existe una enorme oportunidad por captar un considerable volumen de carga que se registra en Santa Fe y se embarca por otras aduanas.
Otra posibilidad, que será desarrollada en otro post, es que Santa Fe oficie de puerta de salida para productos elaborados o extraídos en el centro y norte de nuestro país. Además, debemos recordar que Santa Fe es el puerto de ultramar ubicado más al norte de la Hidrovía, lo cual representa una cualidad que puede interesar (de hecho así sucede) a productores de Bolivia y Paraguay.
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