por Nicolás Martín Cassanello
Round
1:
El
pasado
30
de
Marzo
un
grupo
de
países
presentó
una
Declaración
Conjunta
ante
el
Consejo
sobre
Tráfico
de
Mercaderías
de
la
Organización
Mundial
del
Comercio
(OMC).
En
este
documento
se
manifiesta
la
preocupación
de
los
firmantes
por
el
aumento
restricciones
de
hecho
y
de
derecho
que
viene
aplicando
Argentina
sobre
las
importaciones
provenientes
de
otros
miembros
de
la
OMC:
aplicación
irregular
de
Licencias
No
Automáticas
de
importación
(LNA),
exigencia
de
equilibrar
las
importaciones
con
exportaciones
o
bien
exigir
inversiones
en
el
país,
la
flamante
vigencia
del
irregular
régimen
de
declaración
jurada
previa
de
importación
(DJAI).
Huelga
aclarar
que
el
documento
mencionado
más
arriba
no
se
trata
de
una
demanda
formal
contra
el
país,
pero
la
contundencia
del
reclamo
deja
entrever
su
inminencia.
Haciendo
un
esfuerzo
por
simplificar
y
esquematizar
la
situación,
vemos
que
“A”
acusa
a
“B”
de
no
observar
“C”,
y
solicita que “B”
modifique
su comportamiento
o
brinde
explicaciones detallando que sí observa “C”
Donde
“A”
es
un
grupo
de
países
miembros
de
la
OMC
“B”
es
la
República
Argentina
“C”
es
el
marco
jurídico
internacional
de
la
Organización
Mundial
del
Comercio
Las
principales
acusaciones
son:
- El régimen de LNA es restrictivo de las importaciones, padeciendo los importadores largas e inciertas esperas en la obtención de la autorización estatal. Se verifican esperas de hasta 6 meses.
- En muchos casos se deniega la Licencia por completo, sin justificaciones ni explicaciones.
- El régimen de LNA es falto de transparencia en su implementación y administración por la Argentina.
- El régimen de DJAI provoca grandes retrasos y costos adicionales que afectan a productos de otros Miembros de la OMC.
- Autoridades argentinas exigen a las empresas que equilibren su balanza comercial, exportando por los mismos valores que pretenden importar.
- Autoridades argentinas llaman por teléfono a empresas para informarles que deben suscribir acuerdos de compensación de importaciones como requisito a tramitar estas últimas.
- El website del Ministerio de Industria admite expresamente la existencia de estos acuerdos de compensación de importaciones.
- Se sospecha que estos compromisos de sustitución de importaciones no son voluntarios, sino más bien impuestos por autoridades de Argentina.
- No se tiene conocimiento de alguna norma jurídica que establezca requisitos para invertir en el país, o la sustitución o compensación de importaciones.
- Muchos países firmantes expresaron inquietudes y consultas directas a la Argentina en diversos órganos de la OMC, a las que ese país no dio respuesta satisfactoria.
En
virtud de lo expuesto, la Declaración Conjunta concluye que:
- Las medidas y prácticas restrictivas adoptadas por Argentina infringen normas de la OMC y no son propias de un país del G-20-
- Si Argentina decide continuar con estas medidas y prácticas restrictivas, debería justificar ante la OMC que se respeta su marco jurídico.
Continuando
con
el
esquema
trazado
más
arriba,
donde
“A”
acusa
a
“B”
de
no
observar
“C”,
las
alternativas
que
el
conflicto
ofrece
son:
“B”
se
allana
a
las
pretensiones
de
“A”
o
“B”
defiende
su
postura
y
rechaza
las
pretensiones
de
“A”
En
el
primer
caso,
la
Argentina
debería
eliminar
progresivamente
las
restricciones
de
hecho
y
derecho
a
las
importaciones
por
ser
contrarias
a
los
acuerdos
internacionales
de
la
OMC.
En
el
segundo
de
los
casos,
la
Argentina
decide
impugnar
el
reclamo
de
los
países
reclamantes
por
entender
que
sus
medidas
respetan
el
marco
jurídico
de
la
OMC.
En este supuesto,
si
se
tratara
de
la hipotética
contestación
a
una
demanda,
el
escrito
debería
redactase
más
o
menos
en
los
siguientes
términos:
- Negamos que el régimen de LNA sea restrictivo de las importaciones, padeciendo los importadores largas e inciertas esperas en la obtención de la autorización estatal. Rechazamos que se verifican esperas de hasta 6 meses.
- Negamos que en muchos casos se deniegue la Licencia por completo, sin justificaciones ni explicaciones.
- Rechazamos que el régimen de LNA carezca de transparencia en su implementación y administración.
- Negamos que el régimen de DJAI provoque grandes retrasos y costos adicionales que afectan a productos de otros Miembros de la OMC.
- No es cierto que autoridades argentinas exijan a las empresas que equilibren su balanza comercial, exportando por los mismos valores que pretenden importar.
- Y así con el resto de las acusaciones sostenidas por los reclamantes.
Round
2:
El
mismo
día
en
que
fue
dado
a
conocer
el
reclamo
mencionado
más
arriba,
la
Cancillería
Argentina
publicó el
parte de prensa 098/12
titulado
“ARGENTINA
RATIFICA
EL
CURSO
DE
SUS
POLÍTICAS
COMERCIALES”.
La
sola lectura
de
este
título
nos
indica
que
el
sujeto
reclamado
ha
decidido
no
ceder ante
la
queja
del
actor,
mas
su
contenido
no
rechaza
las
acusaciones
vertidas
en
la
Declaración
Conjunta,
tal
como
vemos
a
continuación:
- Indica cuáles son los países que suscriben la acusación contra argentina: mayoritariamente del mundo desarrollado.
- Destaca que países del MERCOSUR y otros países latinoamericanos, entre otros, no suscribieron la declaración.
- Sostiene que la iniciativa fue suscripta por países que aumentaron sus exportaciones a la Argentina en un 25%, por encima del promedio a otros destinos.
- Menciona que Argentina es el miembro del G-20 que más aumentó sus importaciones
- No se presentaron casos puntuales en donde Argentina haya incumplido reglas de la OMC; los firmantes basan sus reclamos en versiones periodísticas
- Se denuncia que países desarrollados restringen el ingreso de productos agroindustriales y presionan para que otros países reciban bienes allí manufacturados.
- La adopción de políticas comerciales por parte de la Argentina son manifestaciones de su soberanía, impulsan el mayor crecimiento histórico del país y cumple con las normas de la OMC.
Round
3:
Manteniendo
la
línea
discursiva
de
su
comunicado
anterior,
el
sábado
30
de
Marzo
la
Cancillería
argentina
dio
a
conocer
un
nuevo
parte
de
prensa,
identificado
como
099/12.
En
esta
oportunidad
se comunica
que:
- El documento suscripto por miembros de la OMC no presenta casos concretos ni pide a la OMC se expida sobre si la Argentina ha incumplido acuerdos internacionales.
- No hay una demanda contra el país ni se establecerá un tribunal especializado, derivando de ello que no se estarían afectando derechos de otros miembros
- Destaca que hasta el momento son los Estados Unidos y la Unión Europea los miembros de la OMC (y del G-20) que más denuncias han recibidos, con 114 y 70 casos respectivamente.
- Menciona que Argentina ha sido demandado en sólo 17 oportunidades, 2 de ellas durante la gestión Kirchner.
- A partir de estos datos señala a aquellos países como los verdaderos responsables de impedir el normal desarrollo del comercio internacional y la creación de un sistema más justo.
- Se rechazan presiones externas e internas que busquen alterar las políticas comerciales desarrolladas por Argentina, y se continuarán impulsando políticas de creación de empleos dignos para los argentinos como sucede desde 2003.
Round
4: ¿...lo
que
viene?
Hasta
el
momento
la
disputa
se
presenta
en
estos
términos:
"A”
acusa
a
“B”
de
no
observar
“C”,
y solicita que “B”
modifique
su comportamiento
ó
brinde
explicaciones detallando que sí observa “C”
entonces
“B”
defiende
su
postura
y
rechaza
las
pretensiones
de
“A”
Expresa
la
Declaración
Conjunta
que
si
Argentina
decidiera
insistir
con
las
medidas
restrictivas,
“debería
proporcionar
una
explicación
detallada
por
escrito
de
por
qué
en
su
opinión,
estas
medidas
y
las
prácticas
son
compatibles
con
las
normas
de
la
OMC.”
Como
vimos,
la
respuesta
argentina
rechaza
genéricamente
las
acusaciones,
e
insiste
en
mantener
sus
políticas
comerciales,
que caracteriza como “generadoras
de
empleo”
y
“soberanas”.
La
defensa
de
nuestras
autoridades
consiste
en
denunciar
que
que
existen
otros
países
con
un
profuso
prontuario
de
incumplimiento
a
las
normas
de
la
OMC.
Destaca
también
que
muchos
denunciantes
aumentaron
sus
ventas
hacia
este
país,
y
que
las
importaciones
argentinas
aumentaron
considerablemente.
Ahora
bien, supongamos
que
los
argumentos
argentinos
son
absolutamente
ciertos,
en
cuyo
caso:
Si
existen
países
infractores
de
acuerdos
de
la
OMC,
deben
ser
denunciados
por nuestro país ante
ese
organismo.
Si
muchos
países
aumentan
sus
ventas
a
un
país,
ello
no
autoriza
a
este
último
a
adoptar
impunemente
medidas
y
prácticas
violatorias
de
acuerdos
de
la
OMC.
Se
advierte
sin
esfuerzo
que
el
eje
de
la
discusión
se
mueve
por
otros
carriles:
el quid de la cuestión descansa en las formas, los modos, las vías
elegidas por el proteccionismo argentino.
Ocurre
que
nuestro país, en su calidad de miembro de la OMC, sólo
puede
adoptar
medidas
restrictivas
de
importaciones
que
respeten
los
acuerdos
de
esa organización,
independientemente
del
volumen
de
importaciones
que
registre.
En
otras
palabras,
no
se
cuestiona
aquí la
restricción
de
importaciones
en
sentido
amplio:
se
cuestionan
las
restricciones
argentinas
POR
ESTAR
EN
APARENTE
CONTRADICCION
CON
NORMAS
DE
LA
O.M.C.
Por
ello
lamentamos
que
el
descargo
argentino
no
desmintiera
que
las
Licencias
No
Automáticas
se
administren
en
forma
irregular,
o
que
exista
un
régimen
de
compensación
difundido
por
sitios
webs
de
organismos
oficiales.
No
se
desmiente
la
sustitución
de
importaciones
sin
contar
con
debido
respaldo
normativo,
ni
se
explica
detalladamente
que
las
DJAI
respeten
normas
de
la
OMC.
La
defensa intentada exhibe la torpeza de un elefante en un bazar: antes
que derribar los argumentos de los denunciantes por falsos,
infundados, arbitrarios, ilegítimos y/o lo que fuera, elige “escapar
hacia adelante” y señala supuestos incumplimientos de sus
denunciantes.
De
prolongarse
esta
situación,
es probable que
la Argentina reciba su demanda número 18 y las
exportaciones
nacionales sean objeto de represalias por
parte
de
otros
miembros
de
la
OMC
afectados
por
estas medidas.
Esperemos
entonces que las políticas
comerciales argentinas, además de "soberanía" y "generación de empleo" incorporen términos como “razonabilidad”,
“mesura” y “sustentabilidad” que
nos permitan la composición del conflicto en
términos
amigables
y
evitar que la
sangre
no
llegue
al
río.
Post
Data.
El
sitio
Chequeado.com en este post (ver enlace)
destaca
que
LAS
AFIRMACIONES
ARGENTINAS
SON
PARCIALMENTE
CIERTAS. Lo transcribimos a continuación:
Las importaciones medidas en dólares corrientes durante 2011 fueron efectivamente las mayores desde 1980, cuando comienza la serie histórica publicada por el INDEC. En la década de 1980, éstas representaban un porcentaje del orden del 5% del PBI. En los '90 esa participación se duplicó. En 2011 fue del 16 por ciento.
Los 74 mil millones de dólares importados en 2011 representaron un incremento del 31% respecto del año 2010. Si se descuentan los combustibles, la variación habría sido del 24%, muy por debajo del crecimiento de las importaciones (sin combustibles) de 2010: 44 por ciento.Es decir que aunque la compra de bienes al exterior aumentó, lo hizo a un ritmo menor que en 2010.
El aporte de los combustibles al aumento de las importaciones es significativo. Es un rubro que creció el último año un 110 por ciento. Su contribución al total importado se triplicó: en el 2003 sólo representaba el 4% del total, mientras que en 2011 llegó al 12,7 por ciento.
Según un informe de Consultores Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), "como primer rubro importador en cantidades se ubicó el gas natural, con el 81,7%y 6224 millones de m3, que retornó al puesto más importante (que había perdido en el año 2009), en segundo lugar se encuentra el gasoil, que trepó al 47,7 por ciento. En el tercer puesto se ubicaron, las naftas y demás carburantes, con el 30,5%, del volumen total importado.”
El estudio agrega: “La expansión señalada puede ser atribuida tanto a los mayores precios (por la suba de los precios internacionales) como al incremento en las cantidades, que treparon un 59,1% en promedio, lo cual también elevó la suba verificada en el total del año 2010.”
Por otro lado, las importaciones de bienes de consumo, que naturalmente son las más alcanzadas por las medidas de restricción a su ingreso, han estado en un orden de participación del 12% del total importado durante el período 2007 a 2011.
Los documentos de la contienda:
POLÍTICAS Y PRÁCTICAS RESTRICTIVAS DE IMPORTACIONES DE LA ARGENTINA.
DECLARACIÓN CONJUNTA
FORMULADA
POR
AUSTRALIA,
LA UNIÓN
EUROPEA,
ISRAEL, JAPÓN,
KOREA,
MÉXICO,
NUEVA
ZELANDA,
NORUEGA, PANAMÁ,
SUIZA,
TAIPEI,
TAILANDIA, TURQUÍA
Y
LOS
ESTADOS
UNIDOS.
Consejo
sobre
Tráfico
de
Mercaderías
30
de
Marzo
de
2012.
El texto original, en inglés se puede consultar en este enlace.
Quisiéramos
expresar
en
forma
conjunta
la
continua y
cada vez más profunda preocupación sobre la
naturaleza
y
la
aplicación
de
medidas
restrictivas
del
comercio
adoptadas
por
la
Argentina,
que
está
afectando
negativamente
a
las
importaciones
en
ese
país
de
un
número
creciente
de
Miembros
de
la
OMC.
Estas
medidas
incluyen
el
uso
irrestricto
de
licencias
no
automáticas de
importación,
exigencias
de
equilibrar
la
balanza
comercial,
y
el
registro
previo
y
pre-aprobación
de
todas
las
importaciones
a
la
Argentina.
Desde
2008,
la
Argentina
ha
ampliado
significativamente
la
lista
de
productos
sujetos
al
cumplimiento
de
licencias
no automáticas de
importación.
En
la
actualidad
se
exigen
certificados
de
importación
para mercadería comprendida en aproximadamente
600
posiciones de la Nomenclatura Común del MERCOSUR excluida aquella de
origen agropecuario. Los
productos
afectados
incluyen,
pero
no
se
limitan
a,
computadoras
portátiles,
electrodomésticos,
acondicionadores de aire,
tractores,
maquinaria
y
herramientas,
automóviles
y
autopartes,
plásticos,
productos
químicos,
neumáticos,
juguetes,
calzado,
textiles
y
prendas
de
vestir,
maletas,
bicicletas,
y
productos de papel.
La
exigencia
de
una
licencia
no
automática
es
incompatible
con
la
OMC
a
menos
que
sea
necesaria
para
implementar
otras medidas
establecidas de
conformidad
con
las
normas
de
la
OMC
y
no
tengan por efecto la restricción
o
la
distorsión
del
comercio
en
las
importaciones
más
allá
de
los
causados
por
la
restricción
subyacente.
La tramitación de licencias
no
automáticas
deben
cumplir
con
todas
las
disposiciones
pertinentes
del
Acuerdo
sobre
Procedimientos de Licencias
de
Importación,
incluyendo
un
período
de
procesamiento
máximo
de
60
días.
Empresas
de
muchos
de los países Miembros que apoyan
esta
declaración reportan que el esquema de licencias no automáticas de
importación de Argentina tiene
un
efecto
de
restricción
del
comercio
de
las
importaciones
y
que
presenta extensas demoras
en
la
aprobación de
cada trámite. Muchas
empresas
han
informado
periodos de espera de
hasta
seis
meses
o
más.
En
algunos
casos,
a los solicitantes se
les
niega
las
licencias
de
importación
por
completo,
sin
justificación
ni
explicación.
La
falta
de
transparencia
en la implementación y administración del régimen argentino de
licencias de importación provoca profunda
incertidumbre
tanto
para
los
exportadores
y
como para potenciales exportadores
hacia Argentina,
así
como
para
los
inversores
en
aquel país.
En
enero
de
2012,
la
Argentina
anunció
regulaciones
con vigencia a partir del
1
de
febrero,
exigiendo el registro previo, revisión
y
aprobación
de
la
transacción
de
la totalidad de operaciones de importación.
Estas
regulaciones
están
creando
grandes
retrasos
y
traen aparejados considerables costos
para
muchos
exportadores
de
los
países Miembros
que
suscriben esta
declaración.
Pareciera
que
este
nuevo
sistema
funciona como
un
régimen
de facto restrictivo de las importaciones
que
alcanza
a
todos los
productos.
Argentina
ha
dejado
claro
a
través
de
declaraciones
públicas
del
gobierno
que
se
ha
adoptado
también
una política informal de "equilibrio
comercial",
en
donde
las
empresas
que
desean
importar
deben
comprometerse a exportar,
dólar
por
dólar,
mercadería por un valor igual o superior, o
bien establecerse
en
el país para producir.
Muchas
empresas
han
informado
que
reciben
llamadas
telefónicas
de
funcionarios
del
gobierno
argentino
en
el
que
se
les
informa
que
deben
acceder a estos
compromisos
de
equilibrio
del
comercio
antes
de
recibir
la
autorización
para
importar
mercadería.
El
sitio
de internet del
Ministerio
de
Industria
está
repleta
de
comunicados
de
prensa
anunciando
acuerdos
sobre
producción
nacional
y
equilibrio
del
comercio.
Estos
acuerdos
involucran a conocidos fabricantes
de
automóviles
que
acceden a exportar productos
como
vino,
aceite
de
oliva
y
harina de soja,
y
se refiere también a exigencias a una
serie
de
sectores
para
llevar
a
cabo
la
producción
en
la
Argentina
sin
hacer
referencia
a
los
aspectos
económicos
de
hacerlo.
Argentina
puede
afirmar
que
las
empresas
acceden a estos
acuerdos
de
manera voluntaria,
pero
muchos
de
los Miembros que
apoyan
esta
declaración
comparten la preocupación de que esto funcione de una manera
distinta.
No
tenemos
conocimiento
de
ninguna
directiva oficial
o
una
resolución
que
establezca este equilibrio
del
comercio
o
sobre requisitos de inversión
en
el
país.
Sin
embargo,
altos
funcionarios
del
gobierno
argentino
han
sido
mencionados en
la
prensa
argentina
expresando muy
claramente
que
el
propósito
de
estos
requisitos
es
mejorar
su
balanza
comercial
mediante
la
restricción
de
las
importaciones
y
promoción de las
exportaciones.
Muchos
de
los
Miembros que
apoyan
este
comunicado
conjunto
han
expresado
previamente su
preocupación
por
el aumento del proteccionismo argentino
tanto
a
nivel
bilateral
como multilateral
a
partir
de
2008
cuando
ese país comenzó
a
ampliar
progresivamente
el
número
de
productos
sujetos
al
trámite
de
licencias
no automáticas de
importación.
Se
han
expresado
inquietudes
y
se efectuaron consultas a
la
Argentina
en
el
seno del Comité
de
Licencias
de
Importación,
la
Comisión
de
Agricultura,
y
en
este
mismo Consejo.
Sin
embargo,
Argentina
ha
sido renuente en abordar adecuadamente
estos
problemas
o
responder
a
preguntas
de
los
Miembros.
En
efecto,
en
lugar
de
eliminar estas
medidas
y prácticas restrictivas
de
importaciones,
Argentina
ha
introducido
nuevas
medidas,
y
las
medidas
ya existentes
se
han
vuelto cada
vez
más
problemáticas
para
nuestros
exportadores.
Las
medidas
y prácticas restrictivas
de
importaciones
que
la
Argentina
ha
puesto
en
marcha
no son
propias de un miembro
de
la
OMC,
y en
particular,
de un
miembro
del
G-20
que
se
ha
comprometido
a
abstenerse
de
erigir
nuevas
barreras
al
comercio
y
la
inversión.
A
la
luz
del
objetivo
común
dirigido a sostener
el
crecimiento
económico
global,
las
medidas
de
la
Argentina,
que
claramente
limitan el crecimiento
para
el
comercio,
son
especialmente preocupantes.
Los
países Miembros que apoyan
esta
declaración
conjunta
solicitan a la
Argentina
que adopte
medidas
inmediatas
que consideren las inquietudes planteadas,
y
que
muchos
Miembros han
planteado
también en
el
pasado,
mediante
la
eliminación
o
supresión
de
estas
medidas
y prácticas restrictivas
de
importaciones.
Si,
por
el
contrario,
a
pesar
de
las
preocupaciones
descritas
arriba,
la
Argentina
continuara manteniendo
estas
medidas
y prácticas restrictivas
de
importaciones,
ese
país
debería
proporcionar
una
explicación
detallada
por
escrito
de
por
qué
en
su
opinión,
estas
medidas
y
las
prácticas
son
compatibles
con
las
normas
de
la
OMC.
Los
Miembros
se
reservan
su
derecho
a
insistir
en
este
asunto.
ARGENTINA
RATIFICA
EL
CURSO
DE
SUS
POLÍTICAS
COMERCIALES
En la reunión ordinaria del Comité de Mercancías de la Organización Mundial de Comercio realizada en la fecha se trataron algunos aspectos del comercio exterior de la República Argentina.
Luego
de
una
presentación
realizada
por
la
Secretaria
de
Relaciones
Económicas
Internacionales,
Cecilia
Nahón,
algunos
de
los
157
miembros
de
la
OMC
decidieron
emitir
un
comunicado
con
comentarios
críticos
sobre
el
tema.
Entre
los
miembros
que
lo
suscribieron,
mayoritariamente
pertenecientes
al
mundo
desarrollado,
se
encuentran
Australia,
Corea,
Estados
Unidos,
Israel,
Japón,
Nueva
Zelandia,
Noruega,
México,
Panamá,
Suiza,
Tailandia,
Taiwán,
Turquía
y
la
Unión
Europea.
Es
de
destacar
que
importantes
socios
comerciales
de
la
Argentina,
como
los
países
del
Mercosur,
la
gran
mayoría
de
los
países
latinoamericanos,
China,
Rusia
e
India
no
suscribieron
esta
declaración.
Llama
la
atención
que
la
iniciativa
haya
sido
planteada
por
países
que
han
aumentado
sus
exportaciones
a
la
Argentina
en
un
25
por
ciento
superando
su
nivel
de
exportaciones
promedio
al
resto
del
mundo
y
en
un
año
en
el
cual
la
Argentina
fue
el
país
que
más
aumentó
sus
importaciones
entre
los
miembros
del
G20,
contribuyendo
de
esta
forma
a
la
recuperación
económica
de
los
países
en
crisis
económica
y
financiera.
También
es
llamativo
que
ninguno
de
los
países
participantes
en
la
sesión
del
Comité
de
Mercancías
haya
presentado
un
caso
puntual
en
el
cual
la
Argentina
haya
incumplido
las
reglas
de
la
Organización
Mundial
del
Comercio
y
que
los
firmantes
basan
sus
reclamos
en
vagas
versiones
publicadas
por
la
prensa
local.
En
forma
textual
dicen:
“No
estamos
informados
de
ninguna
directiva
o
resolución
oficial
que
establezca
este
balance
comercial
o
requerimiento
de
inversión,
sin
embargo
funcionarios
del
gobierno
argentino
de
alto
nivel
han
sido
citados
en
la
prensa
argentina
diciendo
claramente
que
el
propósito
es
la
mejora
del
balance
comercial
a
través
de
las
importaciones
y
promoción
de
las
exportaciones”.
Finalmente,
la
República
Argentina
ve
con
alarma
la
insistencia
de
los
países
que
siguen
levantando
barreras
comerciales
artificiales
para
dificultar
el
ingreso
de
productos
agroindustriales
de
los
países
en
desarrollo
al
tiempo
que
ejercen
presiones
políticas
para
obligar
a
estos
países
a
recibir
la
producción
de
bienes
que
sus
mercados
domésticos
no
pueden
absorber
por
la
situación
económica
que
atraviesan
desde
el
2008
y
que
son
las
verdaderas
trabas
para
la
construcción
de
un sistema
económico
multilateral
más
equilibrado.
La
Cancillería
argentina
reitera
que
el
gobierno
seguirá
ejerciendo
la
decisión
soberana
de
sus
políticas comerciales
que
han
impulsado
el
mayor
crecimiento
económico
de
nuestra
historia
y
cumpliendo
con
las
normativas
de
la
Organización
Mundial
del
Comercio
pero
rechazando
cualquier
tipo
de
injerencia
externa.
Información
para
la
prensa
Nº
098/12
Dirección
de
Prensa
de
Cancillería:
4819-7375
/
8296
/
7388
www.cancilleria.gob.ar
EL
ACTUAL
GOBIERNO
ES
EL
QUE
MENOS
PROTESTAS
RECIBIÓ
EN
LA
OMC
DESDE
SU
FUNDACIÓN
El
día
viernes,
14
miembros
de
la
OMC
(y
no
40
como
dicen
La
Nación
y
Clarín)
firmaron
una
protesta
contra
las
políticas
comerciales
de
la
República
Argentina.
El
documento
no
presenta
casos
concretos
ni
pide
que
la
OMC
se
expida
sobre
si
la
Argentina
ha
incumplido
los
acuerdos
que
regulan
el
comercio
internacional.
En
concreto
no
hay
una
demanda
contra
el
país
ni
se
establecerá
un
tribunal
especializado
como
ocurre
cuando
uno
o
más
miembros
considera
que
otro
miembro
está
tomando
medidas
que
afectan
sus
derechos.
En
la
actualidad,
entre
los
157
miembros
de
la
OMC
los
dos
que
más
veces
han
sido
denunciados
y
sus
prácticas
están
siendo
analizadas
por
tribunales
especializados
son
los
Estados
Unidos
con
114
casos
y
la
Unión
Europea
con
70.
Casualmente,
los
que
impulsaron
la
declaración
sobre
la
Argentina.
Por
su
parte,
nuestro
país
ha
sido
demandado
en
17
oportunidades
de
las
cuales
sólo
2
(dos)
ocurrieron
desde
la
asunción
de
Néstor
Kirchner
como
presidente
en
Mayo
del
2003
hasta
la
fecha.
La
contundencia
de
la
diferencia
muestra
quienes
son,
en
realidad,
los
considerados
por
los
miembros
de
la
OMC
como
los
verdaderos
responsables
de
impedir
el
normal
desarrollo
del
comercio
internacional
y
la
creación
de
un
sistema
más
justo.
Por
dicha
razón
ayer
informamos
que
el
gobierno
argentino
no
va
a
permitir
presiones
ni
externas
ni
internas
para
que
alteremos
nuestras
políticas
comerciales
y
nos
convirtamos
en
la
mesa
de
saldos
de
las
industrias
de
los
países
desarrollados
pero
en
crisis
desde
el
2008.
Seguiremos
utilizando
todas
las
herramientas
permitidas
por
la
OMC
para
administrar
nuestro
comercio
internacional.
Ante
todo,
la
presidenta
Cristina
Fernández
de
Kirchner,
continuará
impulsando
políticas
de
creación
de
empleos
dignos
para
los
argentinos
tal
como
ha
ocurrido
desde
el
año
2003.
Finalmente,
como
país
co-fundador
del
G20,
Argentina
lamenta
que
dos
de
sus
miembros
(Estados
Unidos
y
la
Unión
Europea)
sean
quienes
más
veces
hayan
sido
sindicados
por
el
resto
del
mundo
como
responsables
de
incumplir
las
recomendaciones
de
la
Cumbre
de
Cannes
donde
nos
comprometimos
a
eliminar
las
trabas
al
comercio
internacional.
Cabe
recordar
que
nuestro
país
es
la
economía
donde
han
crecido
más
las
importaciones
de
todos
los
miembros
del
G20.
Información
para
la
prensa
Nº
099/12
Dirección
de
Prensa
de
Cancillería:
4819-7375
/
8296
/
7388
www.cancilleria.gob.ar
0 comentarios :
Publicar un comentario