2 de agosto de 2014

Suspensión del servicio de barcazas: comunicado oficial de CARE

por Nicolás Martín Cassanello

Recibimos un mail de Marítima Maruba con la comunicación institucional de la decisión de suspender el servicio de barcazas que conectaba a puertos de la Hidrovía Paraná-Paraguay con terminales de Buenos Aires.

El comunicado explica que esto se debe a que "el servicio ha sido deficitario durante los últimos dos años", agregando que ni siquiera llegaron a cubrirse gastos estructurales (¡!).
Pero lo más interesante es la enumeración que la empresa hace de las CAUSAS que anteceden y explican esta situación deficitaria.

  1. La competencia entre el transporte fluvial en barcazas y la carga directa sobre buques oceánicos que trasbordan en Brasil (recordemos que la conexión Montevideo descansa en paz gracias a la controvertida Disposición 1108 de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables). Agrega que en el primero de los casos, recién se obtiene el "cumplido" de la carga cuando zarpa el buque oceánico de conexión.
  2. Problemas varios en terminales de Buenos Aires: demoras en terminales, aduaneras, conflictos sindicales.
  3. Asimetrías y desventajas que ofrece navegar bajo pabellón argentino: costos laborales tres veces más altos que en Paraguay, adquisición de combustible más caro que el adquirido por armadores extranjeros, falta de subsidio al combustible.
  4. Otros problemas "aleatorios" parecidos por los cargadores. 
De los puntos reseñados, el primero de ellos no me merece mayores comentarios. Resulta positivo que existan alternativas para salir directamente al exterior sin tener que lidiar con los recurrentes problemas mencionados en el apartado "2". 
Me eximo de desarrollar los puntos "2" y "3": la desidia o impericia del Estado en la administración del comercio exterior no es patrimonio exclusivo de las importaciones; y las asimetrías en la navegación regional son materia frecuente de reclamo en cuanta publicación o evento especializados se lleve a cabo.
El último de los puntos se explica principalmente por la caída generalizada de las exportaciones a causa de la abrumadora recesión que caracteriza al año en curso; sumado al desplome de los embarques de concentrados proteicos que explicaba la mayoría del tráfico, a causa del aumento de los derechos de exportación del 5% al 32%. 
C'est la vie. Un año se reclama a las navieras que suban contenedores vacíos al interior para satisfacer la oferta de carga, y al año siguiente el candado que resguarda el acceso a la plazoleta está oxidado por falta de uso.
 
Mientras tanto, recientemente cobró nuevo impulso el convenio rubricado ente el Ente Portuario santafesino y la provincia de Córdoba, por el cual se prevé la cesión de un predio para la transferencia de cargas (ver aquí y aquí). Esperemos la iniciativa se materialice progresivamente y la brisa de las sierras traiga algo de frescura a esta perturbada pampa litoraleña.

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