Richardo Echegaray y Siomara Ayeran (Foto: AFIP) |
por Nicolás Martín Cassanello
Los rumores.
El pasado viernes 23 de julio un rumor comenzó a circular en ambientes ligados al comercio exterior: una fuerte discusión entre Silvina Tirabassi y Ricardo Echegaray, respectivamente titulares de la Dirección General de Aduanas (DGA) y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ocasionaba el alejamiento del cargo de la funcionaria.
Las circunstancias que envolvieron la salida de Tirabassi permanecen desconocidas. Sin embargo, durante el mencionado viernes distintos medios se ocuparon de ofrecer sus propias hipótesis.
La versión transmitida por Clarin, IProfesional y Ámbito indicaba que el despido de Tirabassi llegaba luego de una fuerte discusión a los gritos frente a testigos y colaboradores muy cercanos a Echegaray. Esto se habría producido por diferencias en torno al sistema de control de exportaciones e importaciones. Las notas aluden también a la investigación judicial que derivó en la detención del entonces administrador de la aduana de Ezeiza Carlos Mechetti.
Por su lado, Perfil explicaba que la ruptura en buena medida se debía una lucha de egos, y la tensión iba en aumento “cuando fue ganando protagonismo y espacios de poder en la Aduana”.
La Nación señaló que la tensión entre los funcionarios se fundaba en diferencias planteadas entre la gestión del riesgo aduanero y su administración: Echegaray habría sido partidario de multiplicar ele escaneo de contenedores en el puerto de Buenos Aires, mientras que Tirabassi se orientaba a una racionalización de recursos y aplicar administrar los controles de manera inteligente. En este mismo sentido, en su edición del martes 27 el mismo matutino agregó que “sin la mediación de una resolución, sino con la ya clásica "orden" coloquial, la AFIP dispuso en marzo pasado el canal rojo obligatorio para todo exportador deudor o que haya impugnado alguna norma de la AFIP. "Este fue el primer gran cortocircuito. No fue decisión de Tirabassi y no tuvo capacidad de revertirlo", indicaron desde el Centro de Despachantes de Aduana (CDA).
A partir de la droga encontrada camuflada en embarques de manzanas para España, Echegaray volvió a imponerse y ordenó el escaneo total de los contenedores hacia Europa. Tirabassi habría protestado la medida por el caos operativo y los sobrecostos que generaría una medida de esa naturaleza. Cabe aclarar que de los tres escáneres que hay en el puerto de Buenos Aires ayer dos no funcionaban.”
Silenzio stampa...
La confirmación de la noticia se produjo al publicarse en el Boletín Oficial la Disposición (AFIP) 282, por la cual Echegaray aceptó la renuncia de Tirabassi, designando en su reemplazo a la Licenciada María Siomara Ayeran.
Más allá de esta expresión normativa, ningún funcionario explicó las causas de la sustitución.
Más allá de esta expresión normativa, ningún funcionario explicó las causas de la sustitución.
Echegaray-Tirabassi…¿qué (les) pasó?
Veamos algunas de las hipótesis divulgadas por los medios:
. Facilitación del comercio/Gestión del riesgo aduanero:
Mi contacto único contacto cercano con Tirabassi ocurrió en 2006, cuando ella detentaba el cargo de Subdirectora General de Control Aduanero, y era la mano derecha del (también entonces) Director General de Aduanas Ricardo Echegaray.
Yo estaba cursando el posgrado en Gestión Aduanera del Instituto de Estudios de las Finanzas Públicas (IEFPA), y ella dictó una clase acerca del estatuto legal correspondiente al Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego (por cierto, demostró una solvencia extraordinaria en un tema tan intrincado).
Posteriormente llegó el turno de la exposición a cargo de Echegaray, oportunidad en que aludió a la “gestión del riesgo aduanero”. También puso mucho énfasis en la adopción por parte del organismo del Marco Normativo para Asegurar y Facilitar el Comercio Mundial dictado por la Organización Mundial de Aduanas en 2005. En aquella época, vaya paradoja, el funcionario sostenía una postura más cercana a los controles inteligentes recientemente propiciados por Tirabassi.
La funcionaria se refirió a la gestión del riesgo aduanero y la facilitación del comercio a fines del año pasado, en una nota concedida al suplemento de Comercio Exterior de La Nación:
“Antes la Aduana decía que era un organismo de control y que tenía que controlar todo, pero ese no es el objetivo. Después se planteó que no hay que controlar lo que es seguro, y el perjuicio económico que se genera al detener a un contenedor que es confiable. Fue así como logramos reducir el canal rojo de 30% a 9%. Antes el azar era un 3%. Hoy es cero porque el factor sorpresa es lo que menos nos atrae, es desgastante. Trabajamos sólo con inteligencia.”
“No critico sino cuento cómo evolucionó todo. Por ejemplo, una comisión de selectividad se reunía una vez por mes y analizaba qué mercadería se podía poner en canal rojo, qué operador era de riesgo. Hoy estamos cargando y descargando reglas constantemente. Un canal rojo implica que atrás tiene que haber información para evitar la discrecionalidad. Hoy sale un alerta que dice: Presunción narcotráfico o Fraude marcario. Si hay una presunción narcotráfico, mandás perros, controlás, escaneás, fondeás el medio de transporte. El gran desafío de una aduana es tener en claro cuál es la prioridad de ataque, que es lo que da el Gobierno. La prioridad es narcotráfico, fraude marcario, mercaderías que afectan la salud y seguridad de la población.”
. El caso “Mechetti”.
En marzo del corriente año la justicia en lo Penal Económico ordenó la detención de miembros de la Policia de Seguridad Aeroportuaria y de Aduana, entre ellos el administrador de la Aduana de Ezeiza Carlos Mechetti. Como si esto no fuera poco, al momento de allanar la morada del funcionario los investigadores dieron con 800 mil dólares y 120 mil pesos escondidos en distintas partes.
En este momento me resulta difícil aventurar una relación directa entre la salida de Tirabassi y esta causa judicial.
Pero, si de atar cabos se trata, tengamos en cuenta que: se trata de un funcionario público, que pertenece al organismo aduanero desde hace veinte años, que desarrollaba funciones en una aduana de frontera, que se trata del principal aeropuerto internacional del país, que es la máxima autoridad aduanera de esa repartición, que mantenía trato con autoridades aduaneras y de fuerzas de seguridad, y que le encontraron 800 mil dólares en el domicilio.
En este contexto, es probable que se encuentren implicados más sujetos (funcionarios aduaneros, especialmente) de los que están individualizados en el expediente judicial.
Y Tirabassi, Echegaray, Ayeran o quien sea deben prestar toda su colaboración a la justicia para detenerlos.
. No daba para más.
Bien sea por los motivos antedichos, o por un simple conflicto personal, era todo un secreto a voces que los días de Tirabassi estaban contados, y su poder dentro del organismo cada vez más diluido.
Por caso, los titulares de las Subdirecciones Generales aduaneras, colaboradores directos de Tirabassi fueron designados en su totalidad por… Echegaray. A propósito de esto, el pasado 10 de junio participé del almuerzo que mantuvo la Comisión Directiva de la Federación de Cámaras de Comercio Exterior (FeCaCERa) con Echegaray. En el encuentro se conversaría, evidentemente, sobre comercio exterior. Mas el titular de la AFIP se presentó acompañado por los Subdirectores Generales de Control Aduanero Silvio Minisini y de Recaudación Guillermo Cabezas. Concluida la reunión, el titular de la AFIP encomendó que cualquier asunto fuera tratado directamente con éstos colaboradores.
Lo que viene, lo que viene.
La nueva Directora General de Aduanas es Licenciada en Comercio Internacional, y tiene una extensa carrera en la gestión aduanera: Subadministradora de la Aduana de Paso de los Libres, Administradora de la Aduana de Gualeguaychú, Administradora de la Aduana de Rosario, Administradora de la Aduana de Santa Fe, Subdirectora General de Operaciones Aduaneras Metropolitanas, Asesora de la Dirección Regional Aduanera de La Plata. También fue Subdirectora General de la Subdirección General de Recursos Humanos de la AFIP y, previamente a su designación en la cúpula aduanera, Directora de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social.
Además, entre Rosario y La Plata tuvo una breve estadía (5, 6 meses?) en la ciudad de Santa Fe como Administradora de la aduana local. Este corto periodo no me permite realizar una evaluación seria de su desempeño en la jefatura santafesina, mas no me equivoco al afirmar que fue un cambio positivo respecto la gestión anterior.
Para concluir, espero de esta nueva gestión devuelva a la Aduana su rol de organismo de control de tráfico internacional de mercadería, que dirija su accionar dentro de las pautas legales que inspiran al Estado de Derecho.
Anhelo a que reafirme su condición de organismo del ESTADO, antes que de un “gobierno”, y que en tal condición se respeten los derechos y garantías concedidos a los administrados, importadores, exportadores y demás operadores del comercio exterior. Espero se reviertan los casos de camiones varados en frontera sin las debidas explicaciones, o que se ordene bajar contenedores de buques a punto de zarpar al exterior sin orden escrita, o que a una empresa se le asigna “canal rojo” porque mantiene decide impugnar decisiones de la aduana.
Mmm… veremos.
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