por NICOLAS MARTIN CASSANELLO
Tal vez por motivos económicos, tal vez por falta de creatividad artística, los principales canales argentinos de TV vienen apostando desde hace un tiempo a programas autoreferenciales sobre medios de comunicación. La fórmula es sencilla: un conductor canchero introduce un tema, el equipo de producción se ocupa del “tape”, y un par de panelistas (o varios) debaten sobre ese momento enlatado.
Nos hemos acostumbrado a consumir extensas discusiones sobre estrategias en la Casa de Gran Hermano, políticas para hacer frente a la inseguridad, el jurado de Marce, la ley de Medios, la situación procesal de una vedette en Paraguay... ¡todo en el mismo programa!
La polémica se instala sobre los asuntos más diversos, alternando el humor con el morbo con la solemnidad con el descaro. Ninguno de los expositores es antropólogo, sociólogo o psicoterapeuta, pero a nadie parece importarle: se trata de programas de entretenimiento, interesa más que el panelista “dé bien en cámara” antes que sus cualidades intelectuales o artísticas.
Por otro lado, si hablamos de opinadores célebres, no podemos dejar de mencionar a los futbolistas. A diferencia del caso anterior, aquí no se trata de falta de autoridad para abordar un tema, sino más bien de falta de elocuencia.
Los jugadores de fútbol no suelen ser muy creativos a la hora de dar analizar un partido, es infrecuente que encontremos sesudas declaraciones o elaborados discursos. Es habitual, entonces, escuchar que “los jugadores se ponen un cassette” al momento de hacer declaraciones públicas; y frases como éstas se reiteran invariablemente cada fin de semana: “de acá en adelante son todas finales”, “los goles que se erran en el arco de enfrente se sufren en el propio”, “el partido termina en el minuto 90”, “los goles no se merecen, se hacen”, “un empate no se festeja”, “en el plantel sabemos que acá no hay titulares ni suplentes”, “hoy ya no quedan equipos chicos”, “dos cabezazos adentro del área es gol”, “son cosas que pasan dentro de la cancha”, y la inmortalizada “vamos paso a paso”.
Ahora bien, el objetivo de esta entrada no era escribir sobre la TV argentina, ni sobre aforismos futboleros, sino sobre el Código Aduanero MERCOSUR. Ocurre que, a poco de leer las versiones taquigráficas de las sesiones parlamentarias -que transcribimos más abajo- y meditar sobre los dichos de nuestros legisladores es fácil advertir que muchos “se pusieron el cassette” y otros tantos serían excelentes panelistas en “Hablemos sin saber”.
Algunos discursos parecen composiciones del fallido Johann Sebastian Mastropiero: piezas solemnes, pero de contenido disparatado; otros exhiben la marca de fábrica otorgada por Google y Wikipedia. Resulta cuanto menos llamativo que no se haya hecho mención a las observaciones y críticas que el (no tan) flamante digesto ha recibido por parte de destacados juristas en artículos de doctrina y eventos académicos.
En fin, apenas asoman algunas tímidas referencias sobre el contenido del Código en las alocuciones de los senadores Giustiniani, Linares, Rodriguez Saá (sí, leyó bien).
Entendemos que un Código Aduanero Comunitario es mucho más que “algo-que-tiene-que-ver-con...
la integración”;
lo multipolar”;
el fortalecimiento de la región”.
No esperemos que nuestros diputados y senadores se conviertan, de pronto, en destacados juristas especializados en la materia aduanera. Pero ciertamente debemos exigir que tengan presentes todas las voces y se tomen el trabajo de estudiar (o leer al menos) los proyectos de leyes, y que sus intervenciones en el recinto estén provistas de un mínimo respaldo técnico.
A continuación, las versiones taquigráficas de las sesiones en el Senado (Cámara de origen) y en la Cámara de Diputados (Cámara Revisora).
VERSION
TAQUIGRAFICA PROVISIONAL
Periodo
130, 14 Reunión, 9 Reunión ordinaria
5/9/2012
O.
D. Nº 894/12
NORMAS
DEL CÓDIGO ADUANERO DEL MERCOSUR
Sr.
Secretario (Estrada). – Corresponde considerar el dictamen de las
comisiones de Relaciones Exteriores y Culto y de Presupuesto y
Hacienda en el mensaje y proyecto de ley del Poder Ejecutivo por el
que se incorporan al ordenamiento jurídico nacional las normas del
Código Aduanero del Mercosur.
Sr.
Presidente. - En consideración en general.
Tiene
la palabra el senador Filmus.
Sr.
Filmus. – Señor presidente: seré muy breve, y pediré permiso
para insertar.
Quiero
señalar que ha sido acordada por unanimidad en las dos comisiones
–la de Presupuesto y la de Relaciones Exteriores– la aprobación
del tratado que tiene que ver con la incorporación al Código
Aduanero del Mercosur. Simplemente, esto va en dirección de lo que
plantea el artículo 1° del Acuerdo del Mercosur respecto de
armonizar las legislaciones de los Estados parte.
Tiene
como objetivos principales –los cuatro más importantes–: superar
la actual etapa de la zona de libre comercio y avanzar hacia un
camino de unidad aduanera; fortalecer la posición del bloque
regional en las negociaciones comerciales con los otros países y con
los otros bloques –estamos hablando del quinto sector más
importante del mundo en cuanto a lo económico–; consolidar la
seguridad jurídica del sistema comunitario aduanero, y facilitar la
circulación de mercaderías entre los Estados parte.
Este
avance que da la Argentina es paralelo al que están dando los otros
países de la región. Nosotros, al igual que Uruguay, estamos en el
tratamiento parlamentario. Brasil lo está enviando en este momento
desde el Ministerio de Economía. Sabemos que Paraguay tiene una
situación particular. En el caso de Venezuela, ya participó en todo
el proceso previo y, en este momento, está prácticamente armonizado
el Código del Mercosur con la legislación aduanera venezolana.
Hablemos
del 71 por ciento de la población de América latina. Tiene más del
72 por ciento del comercio de la región. Estamos hablando de 3,6
billones de dólares. Y, en lo que hace al PBI, es más del 82 por
ciento del PBI de Sudamérica.
Así
que vamos a dar un paso importante hacia la integración y,
seguramente, será acompañado por toda la Cámara.
Sr.
Presidente. – Tiene la palabra la senadora Escudero.
Sra.
Escudero. – Señor presidente: en el mismo sentido, quiero hacer
una reflexión.
Estamos
asistiendo a una enorme transferencia de riqueza y de poder de
Occidente hacia los países emergentes.
Un
estudioso de la Universidad de Georgetown, Charles Kupchan dice que
vamos hacia No One’s World, un mundo de nadie. Es decir, un mundo
multipolar que ya no responde a un solo centro de poder. Señala
quiénes son ganadores y perdedores en este nuevo orden. Como
perdedores, señala a Europa, a Japón, a las instituciones de
Bretton Woods, especialmente el Fondo Monetario, el Banco Mundial; y
como ganadores, a las economías emergentes, entre las que aparece el
Mercosur.
El
Mercosur, en los últimos veinte años, ha mostrado un incremento
enorme en la relación comercial. En ese sentido, estimo que este
Código Aduanero es un paso importantísimo para incrementar la
importancia del Mercosur y su relacionamiento con otros bloques en el
mundo.
Si
bien no se han agotado todos los temas –hay cuestiones en las que
todavía no nos hemos puesto de acuerdo-, por lo menos, se crea un
comité desde donde se van a tratar de resolver los asuntos que
quedan pendientes. Pero me parece que estamos dando un paso
importantísimo hacia la integración en el Mercosur.
Sr.
Presidente. – Tiene la palabra el senador Giustiniani.
Sr.
Giustiniani. – Señor presidente: evidentemente, estamos ante un
tema de una gran trascendencia institucional para la región.
Estamos
en un momento de integración de América latina a través de sus
distintos organismos políticos, como son la CELAC y la UNASUR. Se
trata de una integración que no tiene antecedentes en toda nuestra
historia y que significa pasos gigantescos adelante en un mundo de la
globalización, que en este siglo XXI se integra por regiones.
El
Mercosur significó una de las pocas políticas de Estado de la
República Argentina en las últimas décadas que se mantuvo con sus
ideas y venidas, sus avances y sus retrocesos a lo largo de los años
y de todos los gobiernos. Pero evidentemente, necesitamos –y la
votación del día de hoy va en esa dirección– una profundización
de esta integración, de una herramienta fundamental en la
integración de nuestros países a través del Mercosur. Por eso, el
estar votando hoy pasar de una zona de libre comercio hacia la unión
aduanera es un paso gigantesco.
Evidentemente,
como lo analizábamos en la comisión días pasados con la presencia
del jefe de la AFIP, no hay tiempos concretos: va a ser todo un
proceso. Hay elementos que todavía no están claramente
definidos. Por ejemplo, cómo se van a redistribuir los ingresos
aduaneros que pertenezcan a los distintos países. Pero hay un tema
fundamental que la puesta en práctica del Código Aduanero resuelve:
el fin de la doble tributación. Terminar con la doble tributación
significa la posibilidad de avanzar en acuerdos con otras regiones
que están pendientes como, por ejemplo, la Unión Europea. Va a
significar un hecho importante para nuestro país y para los países
integrantes del Mercosur.
Por
lo tanto, creo que hoy esta decisión del Senado de la Nación
fortalece la posición del Mercosur en un momento que, desde el punto
de vista de la integración, tiene sus problemas pero, también, creo
que esta decisión armoniza y unifica el tratamiento aduanero en todo
el territorio comunitario, que robustece la seguridad jurídica del
sistema normativo comunitario y que delimita el ámbito territorial
donde se va a aplicar esta legislación común.
Por
tal motivo, con respecto a esa decisión que tomó el Consejo del
Mercado Común que aprobó el Código Aduanero del Mercosur en 2010 y
que necesitaba la ratificación de los parlamentos de la región,
hoy, desde la República Argentina, estamos dando un mensaje positivo
para la integración de nuestro país en el Mercosur.
Sr.
Presidente. – Tiene la palabra el señor senador Cabral.
Sr.
Cabral. – Señor presidente: sintética y modestamente quiero
aportar dos o tres reflexiones con respecto a lo que en este momento
vamos a aprobar. Este proceso de integración, como todos los
procesos de integración que se están viviendo en el mundo, responde
al hecho fundamental de que el Estado-Nación, como protagonista de
la historia, ha dejado de serlo. A principios del siglo XX el primer
geopolítico alemán Friedrich Ratzel fue a visitar los Estados
Unidos y quedó impactado por el desarrollo industrial, por la
cantidad productiva, por el entusiasmo del pueblo y hasta por la
distancia que los ferrocarriles tenían que recorrer desde el
Atlántico hasta el Pacífico.
Si
bien él vivía una revolución industrial en Alemania, producto de
la unificación lograda por Otto von Bismarck, el hecho de visitar
los Estados Unidos le hizo sacar la conclusión de que su propio país
ya era inviable. Así recorrió Europa pronunciando conferencias
diciendo que el único destino que iban a tener los europeos era
unirse y que el único país que le podía hacer una competencia
internacional a los Estados Unidos era Rusia porque también se
trataba de un estado-continente. Esto lo dijo en 1904, es decir, 13
años antes de la revolución bolchevique.
Todo
esto no se trataba de una cuestión ideológica, sino de que el
espacio se desprendía de la geografía para incorporarse a la
política. Él nos “cantó” toda la lógica del siglo XX. Si de
alguna manera hubiésemos hecho caso a sus predicciones, nos
habríamos ahorrado 40 millones de muertos entre las dos guerras
mundiales, pero no se tuvieron en cuenta las conclusiones que Ratzel
expresara en 1904.
América
latina, que fue dividida documentalmente por la diplomacia británica
en un conjunto de repúblicas pequeñas, solitarias e inviables,
sufre el mismo proceso pero se ha vuelto una abstracción en la
medida en que no ha encontrado durante mucho tiempo los ejes de
reagrupamientos que le permitan un poder real. El Mercosur es la
primera oportunidad en que dos países fuertes de América latina se
ponen en contacto y entrecruzan sus intereses.
Desde
1995 hasta ahora estamos viviendo un proceso contradictorio, como es
todo proceso de integración, que se da entre quienes priorizan el
mercado interno y quienes priorizan el mercado de la integración.
Este es un código que tiene un fondo que apoya la segunda parte y es
importante por eso: estamos por aprobar algo que prioriza la
integración. De lo contrario, podríamos hablar de integración y
levantar murallas, y esto no es un chiste, puesto que cuando se dio
la dicotomía NAFTA-Mercosur una de esas integraciones terminó con
la construcción del muro más grande de la historia y centenares de
personas con un fusil apuntando a quienes quisiesen cruzar
clandestinamente ese muro. ¡Vaya integración!
Entonces,
lo primero que había que hacer era este tipo de legislación,
planteado ya en 1951 por Perón cuando le dice a Getulio Vargas:
“Levantemos las barreras aduaneras con Brasil, hagamos un mercado
único e invirtamos en aquellas operaciones que en conjunto creen una
dinámica de poder y de progreso colectivo para ambos países; lo
demás viene por añadidura.Si la Argentina y Brasil crecen juntos,
América latina tendrá un destino importante, libre y soberano”.
Ayer,
en uno de los periódicos nacionales -no precisamente oficialista-
consta que el delegado brasilero que fue a la reunión de
industriales informó que en el Congreso de Brasil se aprobó una ley
que está por ser reglamentada por la presidenta de aquel país, por
medio de la cual se aplica un impuesto del 35 por ciento, o más del
30 por ciento, a toda aquella fabricación automotriz que no se
origine en el Mercosur. Y también invita a que la Argentina dicte
una ley parecida. Deseo que en los próximos meses estemos aprobando
por unanimidad en este Congreso una ley parecida a la que en este
momento está debatiendo Brasil, que será la primera aplicación
práctica de este código que hoy nos abre un camino hacia una
verdadera Patria grande, justa, libre y soberana.
Sr.
Presidente. – Tiene la palabra el señor senador Linares.
Sr.
Linares. – Señor presidente: deseo formular algunas
consideraciones.
Obviamente,
estamos en presencia de un hecho fundamental para la integración de
este mercado. Este es un paso más. Tenemos en claro que esto es
consecuencia de trabajos preexistentes entre los países y también
de lo adoptado en la Cumbre de San Juan, de 2010. En definitiva, esto
expresa la consolidación de un proceso de integración regional y
define un territorio aduanero como una zona de legislación común.
La unión aduanera implica una posición común frente al mundo, y
eso es lo que se ha resaltado aquí.
Sin
embargo, también tenemos en claro –como han manifestado
funcionarios del Poder Ejecutivo– que este es el Código posible,
porque dentro de los trabajos de la comisión no se ha podido avanzar
más. O sea, hasta aquí ha habido algún consenso, pero en este
aspecto quisiéramos dejar constancia de algunas consideraciones que,
a nuestro entender, también podrían ser valiosas para seguir
trabajando en el marco de las comisiones.
En
primer lugar, en el artículo 3º –que define lo que son
mercaderías– debería sustituirse la palabra “bien” por la
palabra “objeto”, ya que las aduanas tienen competencia sobre la
importación de mercaderías, ya sean bienes o no, como en el caso de
que sean sustancias tóxicas o residuos. En consecuencia, la
definición debería referirse a un concepto más comprensivo, como
el de objeto. De tal modo, que mercadería podría definirse como
todo objeto susceptible de ser importado o exportado.
Por
otra parte, me parece que hay que insistir con la posibilidad de
definir lo que está planteado en el artículo 126, apartado 4. Algo
mencionó al respecto el responsable de la AFIP. Allí pareciera que
se habilita a los estados integrantes, a no tener límites en cuanto
a la aplicación de zonas francas. Me parece que esto es importante
que quede definido, porque la actual redacción, de alguna manera,
desnaturaliza el compromiso asumido por los estados.
Por
todo lo expuesto, queremos dejar sentado que apoyamos absolutamente
este avance. Este es el código posible, y debemos seguir trabajando
para que las dudas posibles de redacción sean subsanadas y
involucradas en una redacción más precisa.
Sr.
Presidente. – Tiene la palabra el señor senador Martínez.
Sr.
Martínez. – Señor presidente: por supuesto, acompañamos el
dictamen que se vincula con avanzar en esta unidad aduanera.
Si
bien vamos a compartir lo que dice el señor senador Linares en
cuanto a que se trata del Código posible, no deja de ser un avance
que implica profundizar diversos aspectos tendientes a consolidar una
estructura tan importante como el Mercosur.
No
quiero agregar más observaciones. Solamente voy a solicitar
autorización para una inserción en el Diario de Sesiones.
Sr.
Presidente. – Tiene la palabra el señor senador Rodríguez Saá.
Sr.
Rodríguez Saá. – Señor presidente: es un hecho muy auspicioso
que el Senado de la Nación apruebe un nuevo Código Aduanero que fue
fruto de largas, intensas, difíciles y complicadas negociaciones.
Dicho Código fue propuesto en la Cumbre de San Juan del 2 de agosto
de 2010.
Digo
que se trata de un hecho auspicioso porque el Mercosur vive una
situación complicada por la situación que atraviesa Paraguay.
Además, se trata de un momento en el que el Mercosur ha crecido con
la incorporación definitiva de Venezuela, lo cual lo torna en un
mercado regional sumamente importante.
La
economía venezolana es una economía complementaria de la nuestra.
Mientras nosotros somos una economía productora de proteínas y de
productos industrializados –de ciencia y de tecnología–, la
economía de Venezuela es una gran productora de energía y de
petróleo. Desde ya que en los desafíos que plantea el mundo
moderno, se trata de una complementación que dará seguridad a
quienes ya éramos socios y que dará seguridad alimentaria al nuevo
socio.
En
tiempos de grave crisis, que se dé un paso trascendente y positivo
nos parece algo auspicioso y que fortalece a la institución.
Por
otro lado, el Código Aduanero ha tomado la experiencia del Código
Aduanero europeo de 1992, del Código modernizado de 2008 y del
Convenio de Kyoto para la Simplificación y Armonización de los
Regímenes Aduaneros. En consecuencia, se inscribe en las más
modernas tendencias del mundo en el tema.
Por
estas razones, el Peronismo Federal va a votar afirmativamente la
iniciativa en consideración.
Sr.
Presidente. – Tiene la palabra el señor senador Mayans.
Sr.
Mayans. – Señor presidente: realmente, es un gran paso el que se
da esta tarde.
Nuestro
partido tiene un apotegma que dice: “Mejor que decir es hacer y
mejor que prometer es realizar.”
El
proceso de integración que se iniciara sigue avanzando, más allá
de que es verdad que ha tenido altibajos. En efecto, se inicia en
1991 con el Tratado de Asunción, continuó con el Tratado de Ouro
Preto de 1994 y, luego, otra serie de tratados tendientes a la
consolidación de los sistemas democráticos.
En
ese sentido, se puede mencionar el Tratado de Ushuaia, un protocolo
tendiente a resolver las controversias entre los Estados parte.
Desde
ya que el proceso de integración ha seguido avanzando, y en la
Cumbre de San Juan, donde la presidenta de nuestro país ejerció la
Presidencia pro tempore del Mercosur, se propuso llegar a un Código
Aduanero unificado de los Estados parte.
La
norma en consideración es, precisamente, el fruto del trabajo de
todos los Estados. Es decir que aspiramos a que todos los
parlamentos, casi de manera simultánea, traten esta iniciativa en
cuestión.
El
Senado de la Nación de la Argentina es la primera Cámara que trata
el Código, en una demostración de la férrea voluntad de
integración del Mercosur.
No
hay que olvidarse de que, con la incorporación de Venezuela, el
nuevo espacio se transforma prácticamente en la quinta economía
mundial; es decir, un espacio económico y político de gran
importancia.
Recordemos
que el Tratado establece la ampliación de nuestros mercados para el
desarrollo económico de nuestros países con justicia social, algo
que ya decía Perón al establecer el “ABC”: Argentina, Brasil y
Chile. Él sostenía que se aspiraba a que los países hermanos
tuvieran el mismo grado de justicia social que él que se quiere para
la Argentina. De eso se trata: integrar las economías para lograr un
mejor desarrollo, para ampliar los mercados y, sobre todo, para que
sea un esquema de inclusión que viabilice el desarrollo.
Cuando
hablo del tema, al igual que lo hacían San Martín y Bolívar, me
refiero a todo el continente latinoamericano y no solo a la Argentina
y Brasil que, como todos saben, son economías importantes.
Obviamente, también incluyo a Paraguay, Uruguay y Venezuela, que
forman una base de integración del esquema latinoamericano
fortalecido luego a través de la Unasur.
Este
es un gran paso que da el Parlamento argentino, que, como dije, es el
primero que vota la iniciativa en cuestión. Además, como
parlamentarios del Mercosur, vamos a solicitar que en el corto plazo
sea ratificado por el resto de los parlamentos del Mercosur.
Agradecemos
la colaboración prestada por todos los bloques ya que, como dijo el
señor senador Giustiniani, se trata de una política de Estado y es
el deseo de todos los argentinos alcanzar una plena integración.
Como
dijo alguna vez el expresidente Lula, “el Mercosur es mi nueva
patria”, y con el nuevo Código se ratifica la vocación de
integración.
Por
estas razones, desde el bloque del Frente para la Victoria vamos a
acompañar la política de la presidenta de la Nación y ratificar
mediante los votos el accionar decidido en la Cumbre de San Juan.
Sr.
Presidente. – Si no se hace uso de la palabra, se van a votar las
inserciones.
– Se
practica la votación.
Sr.
Presidente. – Aprobado.1
Si
ningún otro señor senador va a hacer uso de la palabra, se va a
votar en general y en particular en una sola votación el proyecto en
consideración.
– Se
practica la votación por medios electrónicos.
Sr.
Secretario (Estrada). – Se registran 54 votos por la afirmativa.
Unanimidad.
– El
resultado de la votación surge del Acta N°...1
Sr.
Presidente. – Queda sancionado el proyecto de ley. Se comunicará a
la Honorable Cámara de Diputados.1
Aquí orden
del dia 1587
Sr. Presidente
(Domínguez).-
En consideración.
Tiene la palabra el señor diputado por
Mendoza.
Sr. Carmona.- Señor
presidente: solicito autorización para insertar mi discurso en el
Diario de Sesiones.
Este es un tema trascendente para el
proceso de integración del Mercosur. En la intervención que pensaba
realizar está plasmada la importancia que tiene para la Argentina
ser el primer país que aprueba el Código Aduanero del Mercosur.
(Aplausos.)
Sr. Presidente (Domínguez).-
Se va a votar nominalmente en general y en particular en un solo
acto.
- Conforme al tablero electrónico,
sobre 187 señores diputados presentes, 184 han votado por la
afirmativa, registrándose además 1 abstención. No se ha computado
el voto de un señor diputado.
Sra. Secretaria (Luchetta).-
Se han registrado 184 votos por la afirmativa y ninguno por la
negativa.
Sr. Presidente (Domínguez).- Se
deja constancia del voto afirmativo de los señores diputados Kunkel,
Herrera, Perotti, Perié y Segarra.
Queda definitivamente sancionado el
proyecto de ley.
Se comunicará al Poder Ejecutivo y se
dará aviso al Honorable Senado.
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