por Nicolás Martín Cassanello
Foolish tempers (Jon Fox) |
No se trata de una nueva controversia, sino de los mismos reclamos que reflejamos en el blog hace un mes atrás en este post, donde nos referimos a la Declaración Conjunta que realizaron varios miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra las restricciones irregulares a las importaciones impuestas por nuestro país.
En esa oportunidad mencionamos el tenor de las acusaciones y el
pedido de desmantelar las trabas, o bien brindar explicaciones ante
la OMC de que las mismas son respetuosas de su marco jurídico.
En el post también lamentamos la respuesta de nuestras autoridades,
quienes improvisaron un escape hacia adelante, replicando las
acusaciones con otras acusaciones imbuidas de retórica nacionalista
que poco o nada explicaban o justificaban la legalidad de las trabas.
De mantenerse esta situación, se activarían los procedimientos para
solución de diferencias de la OMC que probablemente deriven en la
aplicación de sanciones comerciales a nuestro país.
Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido...porque la cosa no quedó allí.
El Parte de Prensa 162/12 difundido por Ministerio de Relaciones Exteriores argentino
informa que el canciller Héctor Timerman se entrevistó con el
director de la OMC Pascal Lamy, y le manifestó su preocupación “por
el curso del actual proceso que tiene lugar en esa organización, en
el que existe un serio riesgo de que se abandonen los objetivos de
desarrollo concebidos en el lanzamiento de la Ronda Doha en 2001”. El canciller también se ocupó de denunciar “una presión
desmesurada a los países en desarrollo para que absorban excedentes
de producción de los países desarrollados que éstos no pueden
consumir por la crisis actual, y se replica así el modelo de la
deuda en la que se otorgaron créditos a países en desarrollo como
medio de colocar recursos financieros que no se podían absorber.”
La información oficial también resalta que se solicitó que “la
OMC se aboque a la eliminación de nuevas barreras al comercio
impulsadas por los países desarrollados bajo la excusa de protección
al medio ambiente, bienestar animal, fitosanitarias y exigencias sin
fundamentos científicos.”
Luego, la cancillería también comunicó que en el marco de las actividades de la Reunión Anual del Consejo
Ministerial de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico
(OCDE), Timerman se refirió a los aranceles para los productos agrícolas que ingresan a
las economías desarrolladas y explicó que “la complejidad del sistema
arancelario” de la Unión Europea “se traduce en aranceles de 151% para
la manteca, del 126% para la carne bovina, del 117% para el ajo y del
96% para el queso, entre otros”. Informó además que “los limones
argentinos y la carne refrigerada no han sido capaces de entrar al
mercado de los EEUU desde hace años” y que “los productores argentinos
de arroz enfrentan un arancel del 450% para entrar en el mercado
japonés”.
Además mencionó la gravedad del efecto que producen los subsidios
altamente distorsivos para el comercio mundial aplicados tanto por EEUU
como por la UE. Estados Unidos sancionó una ley otorgando subsidios
agrícolas por 300.000 millones de dólares en 5 años, mientras que la
Unión Europea dedica 72 mil millones de euros por año a la protección
del sector agrícola.
Comparto absolutamente los reclamos presentados por la diplomacia
argentina: la Ronda de Doha permanece estancada y los objetivos de
desarrollo enunciados parecen avisos publicitarios de una promoción
comercial ya vencida; mientras tanto, en medio del actual neomercantilismo, la OMC sigue mirando para otro lado frente a las "trabas
2.0" impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea en materia de
estándares técnicos y ambientales.
También debo reiterar mi desacuerdo con la estrategia oficial de
avestruz en materia de restricciones a importaciones: seguimos sin
pronunciarnos sobre la le-ga-li-dad de las mismas, y apenas aceptamos
eliminarlas o aliviarlas en caso de represalias concretas o
inminentes de importantes socios comerciales.
Mientras tanto, el 25 de mayo de 2012 la Comisión Europea informó
mediante un comunicado que la Unión Europea decidió impugnar las
restricciones de importación de Argentina en el marco de la
Organización Mundial del Comercio en Ginebra.
A continuación transcribimos el resto del documento:
“Siguiendo los procedimientos de solución de diferencias de la OMC, la UE solicita en primer lugar consultas con Argentina en un intento de que levante esas medidas, que han afectado negativamente al comercio y la inversión de la UE. Las medidas restrictivas incluyen el régimen de licencias de importación de Argentina y, sobre todo, los procedimientos para obtener esas licencias, así como la obligación de las empresas de equilibrar importaciones con exportaciones. Es la primera etapa del sistema de solución de diferencias de la OMC. Si no se encuentra ninguna solución en el plazo de sesenta días, la UE puede solicitar que se establezca un grupo especial de la OMC que se pronuncie sobre la legalidad de las medidas argentinas.«Las restricciones argentinas a la importación violan las normas comerciales internacionales y deben eliminarse. Esas medidas provocan un daño real a las empresas de la UE y perjudican al empleo y a toda nuestra economía», ha manifestado el Comisario de Comercio de la UE, Karel De Gucht. «Las condiciones para el comercio y las inversiones en Argentina están empeorando claramente. Y esto nos obliga a impugnar el régimen proteccionista de importación argentino y a garantizar el mantenimiento de las normas a favor de un comercio libre y justo.»La UE está abiertamente preocupada por las medidas argentinas sobre la importación, contrarias a las normas de la OMC en favor de un sistema comercial transparente, libre y justo. Entre ellas cabe incluir:1. Argentina subordina la importación de todas las mercancías a un régimen de autorización previa y de preinscripción, la Declaración Jurada Anticipada de Importación. Desde febrero de 2012, este requisito de autorización previa se aplica a todas las importaciones.2. Centenares de mercancías también necesitan una licencia de importación. Estos procedimientos retrasan sistemáticamente las importaciones, o hacen que se las rechace por razones poco transparentes. A principios de 2011, ese régimen de licencias afectaba a más de seiscientos tipos de productos, como la maquinaria eléctrica, las piezas de los vehículos y los productos químicos.3. Argentina exige que los importadores equilibren las importaciones con exportaciones, o que incrementen el contenido local de los productos que fabrican en Argentina, o que no transfieran sus ingresos al extranjero. Esta práctica es sistemática, no escrita y falta de transparencia. La aceptación de estas prácticas por parte de los importadores parece ser una condición para obtener la licencia que les permita importar sus mercancías. Estas medidas retrasan o bloquean las mercancías en la frontera y ocasionan pérdidas importantes para la industria de la UE y de todo el mundo.
Las restricciones implantadas en 2011 afectaron a cerca de 500 millones EUR de exportaciones en ese mismo año. En 2012, la ampliación de esas medidas a todos los productos aumentó la magnitud del comercio potencialmente afectado a todas las exportaciones de la UE a Argentina, que significaron 8 300 millones EUR en 2011. El impacto a largo plazo de un clima negativo para el comercio y las inversiones es notablemente mayor.La UE, junto con otros importantes socios comerciales del mundo, ha planteado la cuestión en varias ocasiones a Argentina en los últimos años sin éxito.
ContextoDatos y cifras comercialesComercio de mercancías (directamente afectado por las medidas restrictivas y sometido a la jurisdicción de la OMC)* Exportaciones de mercancías de la UE a Argentina en 2011:8 300 millones EUR* Importaciones de mercancías a la UE de Argentina en 2011:10 700 millones EURLas importaciones de la UE procedentes de Argentina se componen básicamente de productos agrarios (productos alimenticios y animales vivos: 53 %), productos químicos (16 %) y materias primas (14%), mientras que la UE exporta sobre todo a Argentina productos manufacturados, como maquinaria y equipos de transporte (automóviles y sus piezas: 50 %) y productos químicos (20 %).Intercambios de servicios comerciales* Exportaciones de servicios de la UE a Argentina en 2010: 3 000 millones EUR* Importaciones de servicios a la UE de Argentina en 2010: 2 100 millones EUREl excedente de la UE en el comercio de servicios con Argentina asciende a 900 millones EUR.Las medidas restrictivas argentinas se amplían a cada vez más sectores; por ello, la UE está controlando de cerca el sector de los servicios y evaluando el alcance del impacto.
Próximas etapas en los procedimientos de solución de diferencias de la OMCLa solicitud de consultas inicia oficialmente una diferencia con arreglo al Entendimiento sobre Solución de Diferencias de la OMC. Dichas consultas ofrecen a la UE y a Argentina la oportunidad de debatir la cuestión y encontrar una solución satisfactoria sin recurrir a un litigio.En caso de que no desemboquen en una solución satisfactoria en el plazo de sesenta días, la UE podrá solicitar la creación de un grupo especial de la OMC que se pronuncie sobre la legalidad de las medidas argentinas.
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